L D (Europa Press) En declaraciones a Europa Press, el diputado del PP por Valencia, Estaban González Pons, declaró que hay "que rechazar que se nos enfrente a unos militantes contra otros durante los meses que faltan para el Congreso". "Desde dentro o desde fuera del PP se dirán cosas que, aunque duelan, por su veracidad nos servirán para mejorar, pero no debemos prestar oídos a las que se digan para separarnos en buenos y malos, en listos o en mediocres, en fuertes o en débiles porque siempre hemos compuesto un partido unido y corresponsable", explicó.
González Pons dijo que el PP se ha renovado siempre por adición. "Desde que existe ha sido el partido de la suma y no podemos perder esa característica en el momento que más la necesitamos", añadió. Asimismo, recordó que "los Congresos fraticidas fueron de Alianza Popular", porque "la llegada del PP representó la fusión de todo el centro derecha y desde entonces, en toda circunstancia, el centro español ha sido una conjunto plural pero solidario".
El diputado popular aseguró también que en su "opinión de militante de a pie", Mariano Rajoy representa "unidad, independencia, sentido común, moderación y continuidad ideológica con los gobiernos de José María Aznar". "No sé si otros candidatos a la presidencia del PP podrían garantizar tantas cosas, sólo creo que Rajoy ha conducido y puede conducir el partido en momentos muy difíciles y que con él todos nos sentimos incluidos", argumentó.
En su opinión, "es muy importante que el próximo presidente del PP lo sea de todos los militantes y que lo pueda seguir siendo de todos los militantes el día después del Congreso". "Pienso que Mariano Rajoy es la persona que puede mantenernos a todos unidos en un momento en el que nuestros votantes se sentirían profundamente defraudados si nos dividiésemos en familias, barrios o capillitas". Asimismo, aseguró que no deben "aceptar los insultos o las descalificaciones ideológicas o personales como argumentos". "Somos lo bastante libres y lo bastante inteligentes como para discrepar con educación y respeto", subrayó.
Por ello, pidió a los compañeros y compañeras del partido "que no se nos vaya la fuerza por la boca, que no nos golpeemos con palabras, ni nos rompamos para vencernos unos a los otros como sólo deberíamos vencer a los socialistas". González Pons considera que en el Congreso del PP de Valencia, "el único derrotado debe ser el PSOE, otra cosa es un error". "El Congreso es para hacernos más fuertes, no para hacernos más débiles. Los cuatro años que vienen por delante van a ser difíciles para el PP y sólo seremos capaces de superarlos trabajando todos unidos sin que a nada ni a nadie le reconozcamos la capacidad de divorciarnos para hacernos frágiles y maleables", concretó.
"Respeto" a los votantes del PP
Insistió en que el Congreso del PP no es de personas, ya que todos forman parte del mismo partido, tanto los que lo han conducido en los últimos cuatro años, como los que ahora puedan incorporarse a la dirección. "Es un Congreso en el que hay que darle forma a las ideas y, como ya han sugerido Fraga y Álvarez Cascos, de adaptar nuestro discurso al de una sociedad que está cambiando posiblemente más deprisa que nosotros", afirmó.
Además, aseguró que deben "trabajar desde el respeto más absoluto a los votantes del PP, para que Zapatero esté incómodo y no se sienta más feliz con un PP fragmentado y autocensurado". "Tenemos que conseguir que sea Zapatero quien esté preocupado por el Congreso y no una parte del PP por lo que pueda pasarle en él", concluyó.
La voz "integradora" del PP
Mientras, en declaraciones a Europa Press, el también diputado Jorge Moragas explicó que actualmente, el PP vive un "proceso interno" que "afecta a un sector importante de la sociedad española" y que, como tal, su resultado pivotará sobre lo que decidan libremente los militantes, no los medios de comunicación. Según ha dicho, su partido admite "la crítica", incluso la que incluye "pasión", pero nunca "el insulto o la difamación".
El responsable 'popular' defendió que actualmente, Rajoy es quien "garantiza la independencia" del partido frente a aquellos que "pretendan secuestrar la voz moderada e integradora" del PP, según ha dicho. Para Moragas, ese "valor" de independencia debería ser asumido por todos sus dirigentes.
"Si hay algún candidato que considere que estos valores deben ser relegados sería oportuno que lo dijera", advirtió el responsable de relaciones internacionales que, continuando con su defensa de los valores, mantuvo que el PP es "abierto y tolerante, alejado de corsés ideológicos del siglo pasado que estrangulan la vocación mayoritaria que tiene el partido".
Sin embargo, la tolerancia y "moderación" del PP que propone Rajoy no es tan común como pudiera esperarse y "parece como si se hubiese convertido en un pecado". A quienes no actúan, según su punto de vista, con moderación, Moragas les dijo que "los valores y los principios se defienden mejor desde la moderación y la inteligencia que desde el odio y el resentimiento".
Rajoy, el único que "se expone"
Por otro lado, Moragas sostuvo que el PP que "conoce y defiende" no está dividido en corrientes ideológicas sino que es "perfectamente homologable" al "modelo de éxito" del PP Europeo, en el que "los valores de respeto, unidad e independencia" deben ser defendidos por todos los dirigentes y, en caso de que los haya, por todos los candidatos. En este sentido, el 'popular' mantuvo que si "hay algún candidato" que considere que estos valores "deben ser relegados", sería "oportuno que lo dijera".
Por el momento, como Rajoy es "el único que ha lanzado su candidatura", es "el que se expone" y "el único que hasta el día de hoy ha recibido críticas", lamentó el diputado por Barcelona, para quien, "antes de nada", Rajoy es el presidente del PP y, como tal, merece "respeto".
Por último, hizo referencia a quienes quieren establecer "juicios territoriales" dentro del partido y señaló que poner sobre la mesa tal extremo "sería un error" porque eliminaría del debate a los militantes del PP de Cataluña o del País Vasco que, pese a que nunca han ganado unas elecciones autonómicas, siempre han estado en "la primera fila de la lucha contra el nacionalismo excluyente".