El Tribunal Supremo no ha tomado ninguna decisión este viernes porque prefiere esperar a que el BOE publique el indulto a Javier Gómez de Liaño. Y, mientras tanto, como el Supremo no se pronuncia, el CGPJ también tiene “las manos atadas”. En este contexto, las navidades se aproximan; es entonces cuando el bullicio informativo pierde fuerza y las noticias, por importantes que sean, obtienen menos repercusión.
Da la impresión de que en el Tribunal Supremo y en el CGPJ todo el mundo está esperando a que se pronuncie “el vecino”. Este viernes, el alto Tribunal tenía ya en su poder el telegrama de Justicia con el texto del indulto. Aún así, los magistrados han decidido esperar ¿por si el BOE depara sorpresas?
Desde el CGPJ se observa al vecino –el Tribunal Supremo– y se presiente que la materialización de ese indulto se podría aplazar hasta después de las navidades.
Los del BOE, en este caso, tampoco parece que tengan prisa. Bastaría recordar otros decretos del Gobierno que vieron la luz 24 horas después de su aprobación.
Lo cierto es que, mientras unos aumentan sus dioptrías desayunando todas las mañanas con el BOE, otros descubren nuevos argumentos jurídicos a favor o en contra del indulto a Gómez de Liaño; y así las navidades se van aproximando. Y nadie decide nada.
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