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La Fox estadounidense comienza ahora un reality show de esos que ponen a prueba la resistencia del cuerpo humano. La idea es sencilla: colocar a cuatro parejas estables en una isla en la que se encuentren rodeados de placer por los cuatro puntos cardinales. Placer también, por supuesto, carnal, con clónicos de Rusell Crowe o Angelina Jolie por ahí, paseando a su libre albedrío unos "cuerpazos danone". En realidad, lo que hará esta televisión es examinar la fidelidad, la resistencia, pero, sobre todas las cosas, la convicción personal a la hora de mantener unos valores innegociables. Habrá, desde luego, quien acabe en la cama con un sucedáneo de Julia Roberts y supongo que un número indeterminado de telespectadores se preguntará lo siguiente: ¿Y quién ganó el concurso, el espartano impoluto que aguantó estoicamente en la islita, o el pecador que se dejó arrastrar por sus hormonas? Repito: es sólo cuestión de valores.

Al leer esta noticia en el periódico se me ha planteado que el mismo programa podría trasladarse al mundo del fútbol. En una cabaña podríamos meter a Florentino Pérez y Vicente del Bosque; en otra a Joan Gaspart y Lorenzo Serra Ferrer; en una tercera a Pedro Cortés y Héctor Cúper, y en la última a Jesús Gil y Marcos Alonso. ¿Qué puerta se abriría antes, la de la cabaña 1, 2, 3 ó 4? No me cabe la menor duda de que en ese caso el vencedor del concurso sería Pedro Cortés, o que en su defecto saldría por la puerta al mismo tiempo que Héctor Cúper. Tengo serias dudas sobre el resto de los participantes, aunque apostaría en que el primero en abrir su cabaña sería el presidente del Atlético de Madrid.

Podríamos "empeorar" el concurso. Pongamos por caso que, además, revoloteando por la isla se encontraran Capello, Bianchi y Lippi, ¿qué harían F.P. y Gaspart? De algo estoy seguro, y es de que los "matrimonios" del Real Madrid y el Barcelona fueron por poderes, a través de una fotografía. Los novios ni siquiera estuvieron presentes el día de la boda, por lo que los presidentes acabarían cayendo en la tentación de la isla.

El fichaje desechado de Cris ha sido una victoria pírrica de Serra (si el jugador no ha venido ha sido porque Gaspart no quería enfrentarse con el todopoderoso entorno, ni quemarse en una batalla estéril). Las alabanzas de Valdano hacia del Bosque (eso sí, recordando ayer mismo que Camacho tendrá siempre abiertas las puertas del club) son a tiempo parcial, y dependiendo de lo que ocurra en la Liga y la Copa de Europa.

¿Debería ser así? En absoluto. El fútbol tendría que poseer también sus propios valores, pero siempre acaba cediendo a la tentación. De verdad que pagaría por saber qué presidente acabará "poniéndole la pierna encima" a su entrenador respectivo. Aunque ya quedan pocos capítulos para saberlo.

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