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Ignacio Villa

La encuesta del miedo

La nueva encuesta que ha elaborado el Gobierno vasco sobre las próximas elecciones autonómicas tiene una primera lectura: el PNV tiene miedo. No se fía y es consciente de que por primera vez puede perder el poder. En esta nueva encuesta se sitúa todo en la frontera de lo posible, en la frontera del miedo. Es, en definitiva, la habitual y persistente estrategia nacionalista.

Los dirigentes del PNV tienen miedo y quieren contagiarlo a todos los suyos. Anuncian, desde una posición tremendista y a través de la encuesta, que se puede acabar la etapa de un Gobierno nacionalista. Sugieren que se puede terminar el “status” de militancia con el que muchos han vivido durante años. Previenen de que se aproxima el final de una época de ambigüedad y negligencia en la que se ha beneficiado a muchos.

No hay duda: estamos ante una encuesta de miedo y para miedosos. En la que, además, se oculta uno de los datos más significativos: el epígrafe de no sabe / no contesta. Es uno de los porcentajes más importantes en un territorio en el que, por desgracia, no se puede decir en voz alta lo que se piensa políticamente. Es triste, pero es así. Los datos ofrecidos por el Gobierno vasco, no nos los podemos creer precisamente por eso. No es que estén manipulados o maquillados, sencillamente no se corresponden con la realidad. Han sido leídos con un claro partidismo y además dejando en la nebulosa las claves del estudio.

Pero, en fin, no hay sorpresas. Es el estilo habitual. Es la forma corriente de enfocar las cosas de unos dirigentes nacionalistas que observan que se les puede acabar un sistema de poder fundamentado por y para el miedo.

Lo único cierto es que los ciudadanos vascos tienen la última palabra. Son ellos los únicos encargados de decidir qué Gobierno quieren. La participación es imprescindible, y hay un dato que preocupa a los nacionalistas: el alto porcentaje de voto por correo. Algunos, porque no pueden votar con libertad en sus colegios electorales; otros, porque han tenido que dejar el País Vasco; todos, porque no están dispuestos a dejar pasar la oportunidad. No quieren más un País Vasco contagiado por el miedo.

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