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Ignacio Villa

Europa reconoce sus errores

Todo lo que sea avanzar en la lucha contra el terrorismo ¡bienvenido sea! Después de dos años buscando la colaboración y la ayuda de Europa, esa búsqueda ha obtenido sus frutos.

El camino que ha emprendido el Parlamento Europeo, con la iniciativa realizada para que se convierta en realidad la “orden de busca y captura europea”, es un paso histórico. No es el definitivo y, conociendo mínimamente los mecanismos comunitarios, no hay que descartar que surjan todavía algunos inconvenientes. Pero lo cierto, es que el paso decisivo está dado y Europa comienza a comprender el verdadero fondo del problema terrorista. Para vencer el terrorismo de ETA es imprescindible la ayuda, el empuje y la colaboración de Europa. Es necesaria para la lucha contra el terrorismo, pero también es decisiva en el aislamiento internacional que se merecen los terroristas y que se convierte en una pieza clave, especialmente a la hora de eliminar paraísos intocables en los que los asesinos puedan circular como por su casa.

Poco a poco se van alejando en el horizonte aquellos tiempos en los que el terrorismo etarra era “comprendido” en Europa. Se les permitía ir y venir sin problemas, se les daba acogida y se observaba con ¿simpatía?, la actividad asesina. Europa era entonces el refugio de la banda y en Europa encontraban el lugar adecuado para el escondite.

Ahora las cosas han cambiado, ahora empieza a ser todo diferente. Europa cierra sus puertas a los asesinos. Europa cierra los caminos posibles para la huida. Europa se sube a la barca del sentido común y de los principios democráticos en la lucha contra el terrorismo. Europa reconoce su gran error: los terroristas nunca más serán refugiados políticos, serán simplemente asesinos.

En esta nueva actitud europea, en esta nueva visión de observar el terrorismo etarra de nuestros socios europeos aparece como una pieza muy valiosa la imagen de unidad de los dos grandes partidos nacionales. Si pedimos que Europa nos entienda, hay que facilitar ese entendimiento.

Y la mejor manera de hacerlo, es ofreciendo un mensaje de unidad de criterios y de acción en las fuerzas políticas españolas. La decisión del Parlamento Europeo se convierte entonces en el refrendo internacional al Pacto por las Libertades. Una buena lección para que el PP y el PSOE no vuelvan a los errores del pasado. La unidad y la colaboración es la forma más eficaz de luchar contra el terrorismo.

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