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Cúmulo de pruebas

El caso Gescartera no para de deparar sorpresas todos los días, y eso que ya son muchas. Pero la cosa sigue y cada nuevo hecho que sale a la luz viene acompañado de una nueva pregunta a la que hay que buscar respuesta y en torno a la cual hay que demandar explicaciones. Esta vez ha sido la aparición en escena de la Agencia Tributaria, en forma de una investigación abierta a la sociedad de Antonio Camacho en 1998, que se cortó de raíz a los veinte días de su inicio.

El hecho, en principio, no tendría más importancia si se hubieran facilitado los motivos por los que se tomó esa drástica decisión. Pero no ha sido así. Por el contrario, desde la propia Agencia se comenta la forma tan extraña en que se interrumpieron los trabajos, pero hasta ahora nadie señala con el dedo acusador al responsable de la orden de paralización del expediente, ni habla de los posibles motivos que desembocaron en esta decisión. Esto ya es sospechoso.

Curiosamente, estos hechos tuvieron lugar cuando Enrique Giménez-Reyna era director general de Tributos y Pilar Valiente era jefa de la Unidad Central de Coordinación en Materia de Delitos contra la Hacienda Pública y con capacidad para decidir sobre las inspecciones abiertas por parte de la Agencia Tributaria. De momento no se ha probado que Pilar Valiente haya intervenido en este punto, pero después de conocer el contenido de la agenda de Pilar Giménez-Reyna, que pone claramente de manifiesto el trato de favor que brindó a Gescartera la ex presidenta de la CNMV, las sospechas recaen sobre ella. Pueden ser injustas, pero no infundadas. Lo mismo que sucede con Enrique Giménez-Reyna, delatado por el dietario de su hermana como una persona que aprovechó su cargo para mediar ante la CNMV en favor de la sociedad de Camacho y que podría haber hecho lo mismo con la inspección de Hacienda.

Parece, por tanto, que el desarrollo de las investigaciones judiciales y periodísticas, que no las del Congreso de los Diputados, no hacen más que aportar pruebas y evidencias en contra de Pilar Valiente y Enrique Giménez-Reyna.

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