El horizonte de los jueces de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional se va despejando con la misma velocidad con que algunos pretenden ayudarles y con la misma rapidez con que otros intentan lanzarles la soga al cuello. Ya nadie duda de que los jueces que excarcelaron a Carlos Ruiz Santamaría, “El Negro”, cumplirán, como mínimo, tres años de suspensión de su cargo. Quien observa desde dentro el devenir de los acontecimientos puede llegar a comprender lo que ocurre si lo compara con una carrera de atletismo en la que compiten el instructor del expediente disciplinario, Ignacio Sierra, y el fiscal, José María Luzón. El primero lleva el dorsal del “bueno” y Luzón porta el del “malo”.
En esa competición, Ignacio Sierra ha hecho este miércoles un “sprint” para acercarse a la meta antes que Luzón. Por eso Sierra ha dejado claro que, a su juicio, en la excarcelación de Ruiz Santamaría no hay responsabilidad penal. Si al final Sierra ganase la carrera, los jueces Carlos Cezón, Carlos Ollero y Juan José López Ortega evitarían el banquillo y los desagradables antecedentes penales de una posible condena. Pero, ¿ y si al final resulta vencedor Luzón? Desde luego, en el momento actual de la competición el fiscal lleva ventaja sobre Sierra. Le adelantó hace unos días, cuando pidió el procesamiento de los tres jueces. Lo hizo sin esperar a dirigirse penalmente contra el psiquiatra de Valdemoro. Si ahora el juez Sánchez Melgar procesa a los tres magistrados, Luzón habrá tocado la cinta de ganador y el trofeo será suyo. En ese caso, Sierra –que nunca da una carrera por perdida– tendrá que abandonar la competición. Y con Luzón ganador, el banquillo está servido.
Quienes más interés tienen en esta carrera son los jueces de la Sección Cuarta. Con el horizonte despejado, ya sólo les queda desear que gane la carrera el “bueno” y que pierda el “malo”. El “mejor” no participa.
Todos los derechos reservados
!-->