Menú
Ignacio Villa

Los avisos de González

El acto estaba preparado con la intención de convertirse en una fiesta de los socialistas. Se trataba de aprovechar la presentación de un libro sobre el cambio interno del PSOE desde el último Congreso, con la presencia de todas las generaciones y con dos nombres propios: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Allí estaban todos, los que fueron promotores del 82, los que sufrieron el calvario de la corrupción, los que regalaron en bandeja la mayoria absoluta al PP y los que intentaron dar un giro al PSOE en el llamado "Congreso de la renovación". Parecía un acto gráfico preparado para un relanzamiento del actual lider del PSOE. Ese era el guión escrito y establecido, pero una vez más ha llegado Felipe González y se ha encargado de dinamitarlo todo: lo previsto y lo imprevisto.

Ya sabemos lo que piensa el ex-presidente sobre la gestión de Zapatero al frente del PSOE. González le ha recordado que todavía tiene que demostrar la existencia de un proyecto con sus ideas y contenidos. ¿Quién quiere saber más? Para González, despues de dos años al frente de los socialistas, Zapatero todavía no ha sido capaz de articular una alternativa clara y definida. Felipe se lo ha dicho a la cara, sin rodeos.

Su afirmación suena más a una advertencia que a un comentario. Su afirmación se escucha como un claro aviso. Felipe se desmarca de Zapatero, Felipe está poniendo encima de la mesa una posibilidad que nadie se atrevía a decir en voz alta: Zapatero no es intocable. Es más, estas afirmaciones de González están abriendo una nueva crisis interna entre los socialistas. La estrategia de Felipe ha sido la de siempre, y el objetivo final también: laminar a cualquier sucesor.

Además, por si alguien tenía alguna duda, el que fuera presidente del Gobierno ha hecho un anuncio público: "mi candidato en el último Congreso fue José Bono". Y aquí comienzan las especulaciones. La mención de Bono: ¿ significa, que el presidente manchego puede ser candidato a La Moncloa? ¿Qué razones ocultas han llevado a González a colocar en el candelero, otra vez, el nombre de Bono cuando estaba ya olvidado para las elecciones generales? Estos juegos y adivinanzas de González recogen en el fondo un comentario que se puede escuchar sin pudor en Ferraz –como ya comentamos hace semanas en esta página–, y que coloca a Bono como un posible competidor de Zapatero en las elecciones primarias del PSOE.

En fin, ya veremos lo que pasa. Pero desde luego Zapatero no debería dormir tranquilo, el terreno se tambalea bajo sus pies. González se está moviendo y la dirección parece clara. En el PSOE sigue mandando la vieja guardia.

En Opinión