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San Sebastián: el deber del coraje cívico

Basta ya convoca hoy en San Sebastián, a las cinco y media de la tarde, a todos los ciudadanos, vascos o del resto de España, para que expresen pacíficamente su derecho a no comulgar con los dogmas de secta nacionalista que hoy domina el País Vasco por medio de la exclusión, la intimidación y la coacción (PNV) o bien de la extorsión y el asesinato (ETA-Batasuna). Bajo el lema “Nacionalismo obligatorio no. Estatuto y Constitución sí”, Fernando Savater, miembro fundador de Basta ya , invita a todos los amantes de la libertad, y especialmente a quienes no pueden expresar libremente sus ideas sin temor a ser represaliados, bien por el nacionalismo “democrático” o bien por el “radical”, a recuperar la dignidad, a sacudirse el yugo del miedo y a sentir el calor y el apoyo de todos los que, como ellos, padecen la dictadura silenciosa de los nacionalistas.

Aunque parezca increíble, en la Europa del siglo XXI, y después de 25 años de democracia en España, en el País Vasco todavía sigue siendo necesario reivindicar activamente el fundamento básico de la convivencia en cualquier sociedad democrática: la libertad, entendida como el derecho a no ser violentado ni discriminado por quienes apoyan al poder político dominante. Una prueba de que esa libertad no existe es que miles de ciudadanos vascos no nacionalistas, tal y como expresa el manifiesto que se leerá en la manifestación, han tenido que exiliarse para no verse obligados a guardar silencio o a renunciar a sus ideas.

Ante el asesinato, hace ya cinco años, de Miguel Ángel Blanco, y la formidable ola de indignación y repugnancia que sacudió al País Vasco y al resto de España, el PNV, en lugar de aunar esfuerzos con los partidos democráticos para defender la Constitución y el Estatuto y acorralar a ETA-Batasuna, respondió al espíritu de Ermua aliándose en Estella con los verdugos de Miguel Ángel Blanco. Tan cerca vieron los líderes nacionalistas la liquidación de su proyecto tribal-totalitario que decidieron unir esfuerzos con ETA-Batasuna para conservarlo e impulsarlo por medio de la coacción, el terror y la anulación del disidente (“limpieza étnica de baja intensidad”, como la denomina Garzón).

Es por ello que la asistencia a la manifestación de San Sebastián se convierte en un deber cívico para con la causa de la libertad y la democracia, independientemente de la inclinación política que se tenga dentro del constitucionalismo, pues la libertad es el elemento previo a cualquier juego político. Esperemos que a Patxi López, Jesús Eguiguren y Odón Elorza no se les ocurra acusar esta vez a Rosa Díez, Nicolás Redondo, Carlos Totorika o Javier Rojo de “seguidismo del PP”. El PNV ya ha hecho objetivamente imposible cualquier “equidistancia”, pues no la hay ni la puede haber entre la libertad y el totalitarismo.

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