La declaración realizada por Coalición Canaria en la que se anuncia la ruptura total con el Gobierno del PP por su actitud en la crisis de Irak es la prueba definitiva, para todos, que demuestra que estamos ante una coalición de partidos políticos que nada tienen que ver con la política seria. Estamos ante una coalición de intereses, de negocios y de trapicheos. Un auténtico espectáculo muy alejado de la política. Es un colectivo que sólo busca su propia supervivencia. Pero, cuidado, que el PP ha sido el primero que ha consentido y fomentado las malas artes de los canarios, a cambio, eso sí, de cuatro votos en el Congreso de los Diputados.
Siempre se ha hablado de que Coalición Canaria sería un apoyo seguro en caso de que el PP necesitara de alguna ayuda parlamentaria en el año 2004 para formar Gobierno. Mal negocio sería este. Mal negocio para el PP, para el Gobierno y para todo el país, si hay que depender de este "colectivo político" para asegurar la estabilidad del Ejecutivo. Y es que las necesidades pasadas de los populares por mantener un aliado parlamentario fácil les han llevado a crear y alimentar a un mostruo de estas características. Coalición Canaria, sin ideología ni contenidos, se ha convertido en un ejemplo en estado puro del mercadeo político.
Por todo ello, el PP debería de tomar buena nota para el futuro. Debería de marcar territorio en las Islas y en Madrid. Y, sobre todo, sí quieren disponer de una mayoría parlamentaria en la próxima legislatura sin necesidad de un partido que sólo busca su propio "enriquecimiento político". Coalición Canaria tiene peso en Madrid y en Canarias gracias al PP que lo ha permitido y alentado. Ahora que se ha demostrado con los hechos que los canarios exclusivamente van a lo suyo, los populares deberían aprender la lección. Pensando en el futuro y por su propio bien.
Quizá esta deserción de los canarios, que tiene como única razón la cercanía electoral, llegue a abrir los ojos a la dirección del PP y caiga en la cuenta de que con esta gente no pueden ir a ningún sitio. Esta "huida" canaria con los meses se puede convertir en una trampa para ellos mismos. Ha sido todo tan burdo y tan evidente que puede significar el principio del fin para esta coalición, aunque sea sólo por higiene política.
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