Del Moreno a la Pantoja

Antena 3 acaba de estrenar “Aquí no hay quien viva”, la primera telecomedia producida por el eterno José Luis Moreno. Una vez que ha ocupado los programas de variedades de TVE y Antena 3, ha pasado al mundo de la ficción con una cuadrilla de buenos actores y unos guiones de medio pelo. Tal y como se presenta el panorama de la producción cinematográfica en nuestro país, con escasa inversión por parte de las cadenas privadas, no es extraño que actrices de la solvencia de Emma Penella, Gemma Cuervo o María Adánez se apunten a una de las escasas iniciativas de ficción televisiva que, como tantas otras, tiene tan poco de original que sería más largo el capítulo de referencias a todas las series con las que tiene parecidos que a lo que aporta de novedoso.

Dice su promotor que se parece a la “13 rúe del Percebe”, pero, a primera vista, nos recuerda más a un cóctel de telecomedias en el que hay más agitación que buenos ingredientes. Señoras de edad, homosexuales en ejercicio, parejas desparejadas, casera impertinente y portero “mangui” entran y salen de escena como en un como en un sketch de un programa de variedades con pretensiones de comedia de situación americana.

Antena 3, que tiene el capítulo de ficción bastante flojo, tampoco goza, sin embargo, del desahogo que le proporcionan la multitud de magazines que rellenan la parrilla en Telecinco, y tira de José Luis Moreno como la competencia llena con Isabel Pantoja mil horas de parlamentos en directo.

Porque, si nadie lo remedia, la segunda semana de septiembre va a seguir siendo para Telecinco la del culebrón de la tonadillera. El motor de la cadena se llama “Aquí hay tomate”, “Salsa rosa”, “A tu lado” y “Día a día” y, aunque este verano Antena 3 ha conseguido superarla ligeramente en audiencia, entre Mila Ximénez y un par de complementos han hecho una “rentrée” con tal potencia en el mundo rosa con ribetes negros que tienen a todo el país anegado con el aluvión “pantojil” y sus derivados. Tanto es así que una iniciativa como la de José Luís Moreno y su serie tópica se eleva con una dignidad casi de “intelectual” y el anuncio de la vuelta del “Un, dos, tres” –que ya no será ni siquiera lo que fue– se vislumbra como una puerta de salvación frente al infierno de los “paparazzi” y el submundo siniestro del corazón.