Indefensión y desamparo. Esto es lo que sentimos muchos demócratas vascos después de escuchar a Zapatero que su Gobierno va a derogar la ley aprobada por el anterior Ejecutivo del PP contra la convocatoria de referendos ilegales como el que Ibarretxe ha anunciado ya sin tapujos sobre su plan independentista.
La derogación de una ley como la referida a la convocatoria de consultas supone una marcha atrás en las políticas legislativas impulsadas por el anterior Gobierno del PP, que han servido para ensanchar en Euskadi los espacios de libertad y para otorgar seguridad jurídica ante el desafío de un PNV radicalizado y que desprecia la legalidad.
Muchos demócratas vascos nos sentimos hoy más desamparados por un Gobierno de nuestro país para el que su tan traído talante sólo significa realizar de continuo concesiones a los nacionalistas.
¿A cambio de qué ha tomado esta decisión el Gobierno socialista? Las consecuencias de esta decisión son nefastas y dejan desprotegidos a quienes defendemos en Euskadi el respeto a la legalidad y a las reglas de juego democrático.
Zapatero se ha encargado de echar por tierra la cortapisa legal que contra la convocatoria unilateral e ilegal de referendos como el previsto por Ibarretxe había levantado el PP, todo por la obsesión socialista de destruir lo construido por el anterior Gobierno y por su debilidad ante las minorías nacionalistas.
Lo peor del asunto es que nos deja desamparados a muchos demócratas en el País Vasco y, por el contrario, envalentona a quienes como el PNV de Ibarretxe e Imaz han apostado por la vía de la desobediencia, la deslealtad, la ruptura y la confrontación como señas de actuación. Que no nos pase nada.
María San Gil Noain es candidata a lehendakari por el Partido Popular