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Ignacio Villa

La risa nerviosa de la culpabilidad

menos bromitas y más seriedad. Lo que tiene que hacer el PSC es devolver ese crédito-amigo de La Caixa. Aunque, antes de nada, Montilla debe dimitir. Luego hablamos

¿De qué se reía Manuela de Madre este martes en Madrid? ¿Cuál es el motivo de la risa histérica de esta socialista catalana? ¿Le hace gracia a de Madre el escándalo de corrupción que ha saltado y que afecta de lleno a su partido y a su amigo Montilla? La vicepresidenta del PSC, en un desayuno informativo en Madrid, al son de risotadas convulsas y nerviosas ha dicho que los militantes y dirigentes del PSC están pagando las deudas de su partido con las pagas extraordinarias de verano y Navidad. Una afirmación a medio camino entre la rabieta, la sorna, la burla y el espanto. Una afirmación propia de un partido al que le han pillado con las manos "en el carrito del helado".
 
Parece que la vicepresidenta de los socialistas catalanes no escarmienta. No está muy lejano en el tiempo cuando varios dirigentes del PSC  pasaron una buena temporada en la cárcel, acusados de irregularidades de mucho calibre en la financiación de su partido. Esa es la realidad contante y sonante. Sin matices ni colores.  Por lo tanto, de Madre, cuando habla de esta forma, lo hace sabiendo el terreno que pisa y conociendo perfectamente cual fue el destino de sus compañeros de partido. Dicho de otra forma, la experiencia reciente dice que la historia no es para tanta sonrisita; más bien, es para mucha preocupación.
 
De Madre, en lugar de jugar con las cosas de comer, debería no olvidarse de que la opinión pública fuera de Cataluña no está narcotizada. Quizá en Cataluña muchas personas no se atreven a hablar de estas cuestiones por miedo a las represalias del Gobierno tripartito, pero en otras Comunidades Autónomas ese miedo no existe, y por lo tanto se habla y mucho de la nueva "hipoteca Montilla". Un auténtico chollo para las economías domésticas de tantos y tantos españolitos, que pasan muchos apuros para pagar las cuotas mensuales de sus hipotecas. Cuotas que pagan con un gran esfuerzo de toda la familia.
 
Las risas descontroladas de la dirigente socialista son demasiado llamativas como para reírle la gracia. Por cierto puestos a tanta tontería, de Madre, debería explicar si en esa lista de socialistas generosos con su propio partido están los hermanos Maragall, Iceta o el propio Montilla. En fin, menos bromitas y más seriedad. Lo que tiene que hacer el PSC es devolver ese crédito-amigo de La Caixa. Aunque, antes de nada, Montilla debe dimitir. Luego hablamos.

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