Colabora
Carlos Semprún Maura

Mahometanos unidos, jamás vencidos

¿Dónde existe aún esclavitud? En los países musulmanes. Lógico, el Corán no condena la esclavitud, al revés, la reconoce como virtud. Pero de eso ni una palabra.

Podría parecer razonable que la Casa Blanca y el gobierno de su Majestad británica, metidos en unas operaciones militares en Irak y Afganistán que motivan cierto descontento en sus propios países e indignación y terrorismo en los musulmanes, ante el falso pero masivo "escándalo de las viñetas", para evitar crearse más enemigos hayan proclamado banalidades sobre el respecto debido al Islam y únicamente al Islam, porque en eso estamos. Pues su cálculo es erróneo, porque las palabras apaciguadoras de nada sirven ante el fanatismo, que no se las cree. Hubieran debido inspirarse del ejemplo danés, porque Dinamarca, por boca de su primer ministro, ha dado una lección de democracia al mundo entero, defendiendo no sólo la libertad, sino la independencia de la prensa, y recordando el principio elemental de libertad, que impide a un gobierno censurar las caricaturas, como los editoriales que publican sus periódicos. Y eso pese a que también tiene soldados en Irak, menos, porque siendo un pequeño país tiene menos de todo, salvo coraje.

Con más motivos hubieran debido abstenerse todos los gobiernos que se han autorizado a insultar, por miedo y únicamente por miedo, a la prensa danesa, porque aún existe la independencia de las naciones. Pero el presidente Chirac no se limita a condenar la prensa danesa, sino que trata de "provocación intolerable" la publicación en el semanario satírico Charlie-Hebdo de las caricaturas danesas, a las que han añadido sus propias caricaturas, todas ellas excelentes, en mi opinión, que no es la del vulgo. El resultado positivo ha sido un aumento considerable de la venta de Charlie-Hebdo.

Con todo esto se confirma de nuevo hasta que punto la izquierda es reaccionaria y la extrema izquierda ultra reaccionaria, al verles lanzarse al ruedo en defensa del Islam. Del Islam en su conjunto, sin matices, o sea, en defensa de una religión totalitaria, de sistemas políticos teocráticos y dictatoriales, en los que no hay más ley que la coránica, las mujeres son seres inferiores a los hombres porque así lo ha decidido Alá, en donde se encarcela a los homosexuales, se mutila el clítoris de las niñas, y desde luego no existe ni libertad de prensa –abundan los ejemplos estos días–, ni libertad sindical, ni pluripartidismo, ni libertad religiosa, etcétera. La mentalidad de estas izquierdas extremas es la misma que la de los SA alemanes por los años treinta, incluyendo el antisemitismo, no faltaba más.

Por ordenanza presidencial se ha condenado oficialmente, hace unos días, la esclavitud, y se ordena una día asimismo oficial de arrepentimiento colectivo. ¿De qué esclavitud se trata? De la que ya no existe, de la occidental, pero nada se dice de la que existió en los países árabes y africanos, pongamos, y aún menos de la que aún existe, y que se oculta. ¿Dónde existe aún esclavitud? En los países musulmanes. Lógico, el Corán no condena la esclavitud, al revés, la reconoce como virtud. Pero de eso ni una palabra, de forma que no sabemos exactamente, ni cuales, ni cuantos países tienen esclavos, ni cuantos millones son estos. Curiosamente, Amnistía Internacional no nos informa sobre el particular...

Este sábado hubo en París una segunda manifestación de musulmanes para protestar contra "los insultos a Mahoma". Se desarrolló pacíficamente y todos, tan contentos, se exclaman: "¿Veis? Nuestro (?) Islam es pacífico y tolerante. Podemos vivir juntos". ¡Caramba! ¿Y quién arrasó e incendió los suburbios "difíciles" en toda Francia, el pasado mes de noviembre? ¿Extraterrestres?

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