Menú
Jaime Larrínaga

España tras el 30-D

También nosotros, los del Foro El Salvador, por los mismos motivos, ni apoyamos ni vamos a la manifestación.

En un artículo mío, publicado el jueves 16 de noviembre de 2006 en el diario El Mundo, acerca del "alto el fuego" permanente de ETA, decía claramente que no habíamos avanzado mucho, ya que en el comunicado en el que los etarras nos manifestaron sus propósitos no mencionaban el abandono y la entrega de las armas ni su disolución.

Sin embargo, hace poco, en un balance de fin de año, el presidente don José Luis Rodríguez Zapatero manifestó que el año 2006 había sido, en cuanto a terrorismo, mucho mejor que el año anterior y que el próximo sería mucho mejor incluso que el año que se estaba acabando. La credibilidad de dichas declaraciones tuvo una vida muy efímera. A las pocas horas, ETA cometió uno de los mayores atentados de su historia en la T-4 del aeropuerto internacional de Madrid, una de las obras más emblemáticas de la España moderna y actual, y la admiración para todos los extranjeros que entran en España por Madrid. Ese es el "amor" que ETA le tiene a España. ¿Se puede dialogar, negociar, con gente que te odia a muerte? Creo que ETA no desprecia ni odia a ningún país del planeta como odia y desprecia a España. Es un virus ese odio que llevan los nacionalistas en su raíz y que los convierte en seres totalmente irracionales.

El día del bombazo en Barajas estaba en el País Vasco y, al ser sábado, los centros públicos, como bares y cafeterías, son más frecuentados. Entré con unos amigos en tres cafeterías que, para nuestra sorpresa, estaban llenas de gente, mucha más que en cualquier fin de semana. Nos llamó mucho la atención la euforia y la alegría que se palpaban en el ambiente. Algunos "conocidos" me preguntaron por el proceso de paz, recordándome y subrayando la fortaleza de ETA.

Al día siguiente nos concentramos en Bilbao, en el lugar de siempre –la plaza Federico Moyúa–, cerca de 200 personas para condenar el atentado y solidarizarnos con las dos víctimas. El acto fue convocado por distintos foros cívicos. Poca gente para ser un domingo a las 13 horas, ya que el terrorismo de ETA está imponiendo, hasta en Bilbao, una dictadura del terror.

Mientras el Gobierno nos vendía la gran mentira o engaño de que ETA no había cometido ningún acto violento en los últimos meses y que "en tres años no ha matado a nadie", he constatado que la población vasca no nacionalista tiene muchísimo miedo, carece de libertad y sufre una vida miserable a la que le falta "el pulso" de la libertad. La vida para un no nacionalista en el País Vasco es una auténtica heroicidad en estos últimos tiempos en los que los etarras se han hecho más fuertes y se han adueñado de las calles. El rearme de ETA, la adquisición y robo de gran cantidad de armas, ha afectado y mucho a la población vasca.

Me decía un amigo, que frecuenta los montes vascos los sábados, que en los últimos tiempos han notado movimientos extraños de gente que no presagian nada bueno. Se nos acercan tiempos muy difíciles.

En mi artículo, anteriormente citado, decía "que la tregua no era una decisión autónoma de ETA. No es una expresión de la bondad y de la magnanimidad de los terroristas. Es el resultado de los pactos previos de ETA y del Gobierno socialista. El PSOE ha acordado con ETA la declaración de la tregua. Y se ha hecho con las cartas marcadas. Por tanto la tregua permanente terminará, cuando el PSOE se tire para atrás, o no cumpla con lo acordado."

Esta premonición o profecía mía, tristemente, se ha cumplido. Y lo peor, lo que no se puede ocultar a los españoles, es que el Gobierno es responsable. No culpable, porque culpable material es ETA. Pero el Gobierno es responsable porque, en una negociación entre dos partes, ambas son corresponsables de las acciones que toma cada una de las partes mientras dure la negociación. No es extraño que los mismos etarras y algunas políticos nacionalistas echaran la "culpa" al Gobierno por no cumplir con los compromisos contraídos. Dudo de que el Gobierno de España tenga las manos libres para tomar las mejores decisiones para España. Está muy comprometido con ETA y con el apoyo que recibe de los nacionalistas periféricos, a los que muy poco les importa España. El futuro se nos presenta muy preocupante.

El sábado que viene se han organizado unas manifestaciones, tanto en Bilbao como en Madrid, contra el terrorismo de ETA. ¿Pero sólo contra el terrorismo de ETA? ¿Y los que se sientan con ETA a negociar y les reconocen como interlocutores válidos para conseguir con ellos una reforma del Estado español?

Hace mes y medio la AVT organizó la manifestación en la que el lema era: ETA, no. Negociación en mi nombre, no. (Hay que recordar que la AVT son simplemente víctimas del terrorismo de ETA. No es un partido político que quiera el poder. Sólo pide para sus muertos dignidad y justicia). Pues bien, cerca de un millón de personas apoyamos a las víctimas en esta manifestación y pedimos al Gobierno que respetara a las víctimas y no negociara con los terroristas. El Gobierno tiene que darse cuenta de que la soberanía está en el pueblo español, que se manifestó el 25 de noviembre, y que tiene que escuchar su clamor. De otra forma, sería un abuso de poder.

Viendo la situación, como un observador atento, llaman la atención algunos rasgos de la próxima manifestación. Yo creo que no hay nadie en España que no quiera la paz y la libertad, avaladas y defendidas por la Constitución, y su defensa es la primera misión del Gobierno. Por tanto, es una auténtica tautología pedir paz y libertad.

La AVT, que no apoya y no va a la manifestación, es la más consecuente con su trayectoria: no van a la manifestación porque no apoyan la política antiterrorista de Rodríguez Zapatero. Creen en pocos milagros y menos en los que puedan hacer Rodríguez Zapatero y ETA.

También nosotros, los del Foro El Salvador, por los mismos motivos, ni apoyamos ni vamos a la manifestación.

Me extraña el celo de la UGT y CC.OO., que nunca han apoyado a la AVT –muchos de cuyos integrantes son afiliados o simpatizantes de los dos sindicatos–, pero que ahora están a favor de la manifestación contra el terrorismo, en estos momentos en los que el Gobierno ha sido humillado por sus socios negociadores y no da pruebas claras de ruptura con ellos.

Y otro de los rasgos que destacan en estos momentos es la postura de algunos políticos socialistas invitando a los simpatizantes del Partido Popular a asistir "cerca de los demócratas" a la manifestación del día 13. ¡Qué desfachatez! Yo diría, más bien, que asistirían cerca de los tramposos, los embusteros y los "pesebreros". ¿Desde cuándo un demócrata se sienta a negociar con terroristas? En este país, frecuentemente, los términos "demócrata" y "progresista" se usan con un significado muy distinto al que tiene al norte de los Pirineos. ¡Qué país el nuestro! Parece que fuera ETA quien se recupera de la maldad del bárbaro atentado en la T-4 de Barajas, y que la AVT y el PP son unos obstáculos para la paz. ¡Qué maldad y obscenidad!

En España

    0
    comentarios