Muy buen artículo, sólo comentar unos apectos relacionados con las tecnologías de la información:
¿Un software de base sólo para un grupo reducido de productos? El aumento de sistemas operativos o software de base aumenta proporcionalmente el desarrollo tecnológico de software de aplicación. Es decir, a mayor número de sistemas operativos un fabricante de software de aplicación debe multiplicar un mismo producto por ese número de plataformas para poder competir, a no ser que se desee volver a los sistemas cerrados, ¿puede ejecutarse Internet Explorer bajo Google Chrome OS? Lo mismo ocurre con el soporte de un mismo producto en cada sistema de base y el mantenimiento del mismo. Este tipo de competencia en un software de base disminuye el precio y aumenta la diversidad de sistemas operativos, pero sin embargo, aumenta el precio del software de aplicación y disminuye la diversidad de productos software con todas sus características inherentes. Como ejemplo, un software de Contabilidad. Este puede estar desarrollado bajo plataforma Windows y/o en Apple y/o Google Chrome OS. La competencia se hace efectiva entre dos o más fabricantes de software de Contabilidad bajo una misma plataforma. No existiría competencia del mismo producto en plataformas diferentes, ya que el contable lo ejecutará en una sola máquina, pero además ejecutará otros software de aplicación. Ahora bien, si se desea tener varias máquinas con las mejores aplicaciones y con diferentes plataformas, posiblemente haya que preparar el bolsillo y destinar mucho más tiempo de aprendizaje por cada máquina y aplicaciones que se posea.
Es como si cada sistema de base fuese un planeta diferente. En cada uno de ellos se desarrollaría una Economía diferente, pero con diferente modelo económico.
La solución es compleja, pero como siempre está sujeta a la voluntad del hombre.
¿Por qué Google Chrome OS?, porque yo lo valgo
Espero que el SO de Google traiga algo más que el navegador, porque eso del "cloud computing" todavía no me termina de convencer, sobre todo teniendo las infraestructuras tan pésimas (y tan caras) de acceso a internet que sufrimos en España