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A vueltas con el consumo de pescado

¿Cuáles son mis recomendaciones? Reducir el consumo de los pescados más altos en mercurio, que tienden a ser los peces grandes que se encuentran en los últimos niveles de la cadena alimentaria marina.

Trenti dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 23:00:

Por lo que yo sé, la polémica por los altos contenidos en mercurio de determinadas especies lleva muchísimos años en activo, y ha sido uno de los principales argumentos de grupos vegetarianos -- en todas sus variantes -- contra el consumo de pescado.

Me apunto a esa petición de guía de toxicidad que menciona Punt, porque si bien no he comido nunca ballena ni pez espada, la verdad que sería un disgusto tener que abandonar el bonito del norte, que por cierto ahora está en su máximo esplendor.

pablocj dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 22:42:

AdolfoDL

En el fondo estamos de acuerdo. Además entiendo perfectamente que alguien que escribe artículos sobre salud, refleje el riesgo existente (por mínimo que sea)en cualquiera de las cosas que consumimos.
Simplemente quería hacer notar mi postura por tratarse de un tema de probabilidades.
El consumo de pescado no es malo en sí (según entiendo en el artículo). Es malo el consumo de pescado contaminado(aunque al parecer hay altas probabilidades de que lo esté), sin embargo atiborrarse de azúcar o fumar es perjudicial siempre(y repercute en tu calidad de vida ), independientemente de que sus efectos nocivos sean más o menos notorios.
Es una controversia parecida a la que ocurre con la exposición solar y la vitamina D.
De todas formas hubiese sido bueno haber expuesto cantidades de referencia para saber a partir de qué cantidad empieza a ser grave la contaminación por mercurio para el ser humano y qué cantidades suelen encontrarse en un pez contaminado, para hacerse una idea más exacta del riesgo que se corre al comerse un filete de pescado.
Algo así como se hace con la radiactividad.

punt dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 20:10:

Si no me equivoco, hay determinados pescados que podrían estarse capturando precisamente en aguas más contaminadas, en las que no se encuentran otros pescados más "nobles". Por ejemplo, tengo oído eso de la Panga.

¿Qué hay de cierto en todo ello? Y si es cierto, ¿Dónde se puede encontrar una guía sobre la toxicidad previsible de cada especie?

Un saludo.

Trenti dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 20:03:

Adolfo

De su artículo se deduce que el salmón ahumado no es recomendable, pero lo cierto es que es difícil encontrar salmón que no sea de piscifactoría. ¿Tiene alguna recomendación respecto al consumo de este pescado? ¿Cuál es el inconveniente de las piscifactorías? ¿Hay alguna alerta por contaminación sobre este pescado?

Por otra parte, le pediría que dedicase un artículo a la archifamosa dieta Dukan, una de tantas que, sin embargo, ha cuajado masivamente por sus innegables resultados a corto plazo. Todos los "institutos de dietética", médicos endocrinos e incluso el Ministerio de Sanidad han tachado a esta dieta de "peligrosa", pero lo cierto es que no han aportado ningún argumento convincente desde el punto de vista bioquímico o científico, más allá de alguno tan peregrino como decir que es "ilegal". Esto contrasta con la defensa a ultranza de sus seguidores, quienes tachan de "farsantes" y "sacadineros" a todos los "dietistas" que hacen su agosto con el problema de la obesidad. En mi opinión, toda esta controversia deriva del mayor o menor desconocimiento (no reconocido) de la ciencia médica sobre los mecanismos exactos que regulan la producción y absorción de grasa corporal. De otra forma, la polémica se habría zanjado hace tiempo.

Si es posible, me gustaría saber si considera que el método Dukan entra dentro de los parámetros de la paleodieta o dieta antiinflamatoria y, en caso de que su opinión sea negativa respecto a ella, por qué no es una buena idea seguirla.

Divara dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 18:41:

Muchas gracias por su artículo. Estoy embarazada y para mí en estos momentos toda precaución es poca, pero estaba esperando un artículo suyo sobre este tema para confirmar que no me estoy privando de mis pescados favoritos (pez espada y atún) por mero alarmismo.

Un saludo

AdolfoDL dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 17:46:

pablocj
Hay casos y casos para aplicar el principio de precaución. Nadie te da la certeza absoluta de morirte por tabaquismo fumando dos paquetes diarios durante años y años, ni de ser diabético consumiendo azúcar a espuertas durante años. Me parece muy loable criticar el principio de precaución cuando es tomado para justificar cualquier medida regulatoria-prohicionista sancionada por la ley, pero eludir cualquier tipo de precauciones uno mismo es otra cosa. Cada cual tendrá su escala de riesgos y precauciones. Respecto al tema de toxinas en pescados la mía es la mostrada. Me congratularé de que cada uno sea crítico con uno mismo, con los gobiernos y con los que divulgamos temas de salud y pueda formarse un criterio propio.

pablocj dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 14:59:

AdolfoDL

Si me parece muy bien y no dudo que sea cierto lo que dices, pero al final todo se reduce al principio de precaución, puesto que no hay nada concluyente como bien expones: "¿Podemos confiar en la protección del selenio indefinidamente? Probablemente sí, o probablemente no."
Y el principio de precaución evita unos riesgos y nos impone otros puesto que la actividad humana siempre está unida a cierto riesgo.
Ocurre lo mismo con la agricultura ecológica y los pesticidas. Puede que los pesticidas den cáncer a largo plazo, pero no utilizarlos evitan ese riesgo y nos imponen el riesgo de ingerir bacterias perjudiciales.
Decir que es razonable reducir el consumo de pescados grandes, es nadar y guardar la ropa, porque a fin de cuentas ¿qué es reducir? No es lo mismo reducir el consumo una persona que come pez espada a diario que otra que lo hace 3 o 4 veces al mes.

Al final se trata tan solo de probabilidades. Puesto que sólo es perjudicial si comes pescado contaminado, no es como fumar, que sabes que siempre que lo hagas estás perjudicándote, aunque eso no signifique que tenga un resultado fatal.

AdolfoDL dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 01:18:

pablocj

En primer lugar consumir o hacer algo precisamente porque a uno le gusta consumirlo o hacerlo es una postura totalmente respetable (sea consumir pez espada, hacer deporte, fumar o hacer puenting). Pero obviamente el ámbito de la divulgación de la salud y el propio ámbito científico debe eludir cuáles sean esas personales preferencias.

Efectos adversos por el consumo masivo de algunos pescados no son tan fácilws de encontrar como algunos presuponen, pero no imposible, y de hecho se están encontrando de un tiempo a esta parte. Hace unas cuantas semanas comenté en mi blog un interesante documental de la Noche Temática de La 2 acerca de contaminantes ambientales. Y se habló de problemas reales por el consumo masivo de pescados en algunas zonas.

Además, el mercurio puede que sea la parte principal de la historia, pero no el único problema. Otro bastante importante por el consumo de pescados son los PCB o bifenilos policlorados. En regiones árticas empieza a ser habitual que los niños desarrollen problemas auditivos e incluso sordera en una proporción abrumadoramente sorprendente. También podíamos comentar la preferencia en general de los pescados salvajes sobre los de piscifactoría en cuanto a su composición nutricional.

Como he comentado en todo el artículo, el debate existe hace tiempo. Mi postura emitida en el mismo la mantengo hace años, y es una posición razonable y de consenso que suscribiría seguramente cualquier científico que conozca este asunto. Evitar o reducir en el consumo el tiburón, pez espada y ballena es algo más que racional aunque sea simplemente por el hecho de que están al final de la cadena alimentaria marina, teniendo en cuenta la contaminación actual de los mares.

Si no fuera por todo ello, no resultaría tan tan crucial como siempre señalo elegir un aceite de pescado de alta calidad farmacéutica. Y por eso existen tan importantes estándares de pureza en la industria del aceite de pescado. Por supuesto cada cual es y debe ser libre de hacer con su salud lo que considere, o mirar hacia otro lado. Pero no creo que nuestros bebés y niños se merezcan jugar a una lotería cuyo premio puede ser un problema neuronal o sordera futura. El mercurio es la sustancia más tóxica para el ser humano tras el plutonio. He intentado mostrar una panorámica del asunto, y la teoría del selenio es convincente para explicar muchos resultados. Cualquier médico experto en tóxicos ambientales te dirá que debes limitar el consumo de los pescados más grandes y al final de la cadena alimentaria. ¿Podemos confiar en la protección del selenio indefinidamente? Probablemente sí, o probablemente no. Ser conejillos de indias de un experimento con resultados inciertos no creo que deba ser la recomendación que se haga desde el periodismo de salud ni ninguna instancia seria.

Yo mismo hace años he sufrido la diatriba personal sobre el mayor o menor consumo de unos u otros peces. Mi postura mostrada huye de alarmismos, pero también huye de mostrar seguridades y certezas que en absoluto existen (pues existen evidencias bien en contra también como señalo). Puede uno consolarse aun así de que existe un alto grado de seguridad. Con esos pescados sostengo que es más que probable que tal grado no exista.

zgzna dijo el día 7 de Julio de 2011 a las 00:44:

Yo siempre procuro comprar pescado extraído del Océano en vez de comprarlo de acuicultura. A ver si ahora va a resultar que es mejor comprar de este segundo porque tiene menos mercurio. ¿?

pablocj dijo el día 6 de Julio de 2011 a las 22:17:

¿Pero no hemos quedado en que es muy difícil encontrar daños claros para la salud?
Yo no voy a dejar de comer pescado grande, que además es precisamente el que más me gusta.
¿Vamos a dejar de consumir pez espada, atún, salmón...?
Siguiendo argumentos de antiguos artículos suyos, ciudadanos como los japoneses, que gozan de buena salud por el consumo de pescado (incluidos de gran tamaño) y carne de ballena no veo que tengan problemas con el mercurio. Prefiero correr el riesgo y no privarme de un filete de pez espada a la plancha con su chorreón de aceite de oliva, ajo y perejil.