Si no me equivoco, "culto" sería la forma abreviada de "cultivado", que como todo participio indica una acción ya finalizada.
La cuestión es que a menudo este tipo de acciones no finaliza nunca completamente. Así pues, la expresión "culto" no indicaría un cultivo intelectual finalizado por completo y que no va a continuar, sino uno que ha superado un cierto umbral de cultura que le separa del "inculto", siendo la acción finalizada a que se refiere "culto" la de superar ese umbral.
¿Dónde situar el umbral? Imagino que cuantitativamente se podría situar en la media de conocimientos de la comunidad a la que se pertenece, siendo así "culto" quien destaca por su cultura de entre los que le rodean e "inculto" quien se queda corto.
El problema es que si nos limitamos a lo cuantitativo, acabaríamos por llamar "culto" a quien se conozca al dedillo las tropelías de los famosos, las alineaciones de los equipos de fútbol o los trucos para pasar las fases de un videojuego, ya que por esos derroteros discurren los conocimientos de la mayoría.
Así pues, es obligado diferenciar el conocimiento elevado o constructivo del degradante o meramente ocioso, para sumar al cuantitativo un criterio cualitativo que pondere de diferente manera los diferentes tipos de conocimientos.
Por último, el verbo "cultivado" tiene una connotación de "elaborado expresa y cuidadosamente", de haberse trabajado esa cultura, de modo que el hecho de calificar a una persona como culta o cultivada incluye una referencia a su actitud a la hora de adquirir nueva cultura, donde se destacaría su curiosidad o su avidez intelectual.
En este sentido, recuerdo aquel chiste de Mingote donde aparecía una persona que a un tiempo tenía conocimientos pero era inculta. El personaje en cuestión sermoneaba a un niño:
"La cultura es algo muy importante. Por ejemplo yo, que de pequeño aprendí a leer, algún día, si quisiera, podría leer un libro".
Un saludo.
D. Amando. Soy uno de los de esa legión que emplea la expresión "quiero creer". Sin embargo, no intento pasar por irónico ni por gracioso, ni soy tertuliano ni político. Por el contrario, entiendo yo que la antedicha expresión puede ser feliz y estar rica de significados, discernibles según el contexto en el que se emplee.
Hoy me ha dado Vd. un pequeño disgusto.
Con afecto.
Don Germán ha confundido "lego" (ignorante en la materia)
con "leguleyo" (sabedor de leyes y otras cuestiones).
No es eso?
Sobre la expresión "quiero creer", como dice Senex, puede tener perfecto sentido y aportar bastantes matices según cómo se emplee, sin que tenga por qué emplearse en sentido irónico ni demagógico.
En principio, se utilizaría cuando expresas una opinión sin convencimiento ("No sé cómo ha quedado, quiero creer que estará bien"), aunque también puede expresar un esfuerzo de la voluntad para creer en algo de lo que no se tienen pruebas claras ("Hasta ahora siempre ha ido mal, pero con lo que hemos trabajado quiero creer que esta vez será diferente").
Al mismo tiempo, se puede utilizar en sentido negativo, para indicar que se rechaza la creencia por falta de pruebas ("Quiero creerte, pero necesito algo más sólido que tu palabra").
Un saludo.