Damos por sentado que el Madrid gana la Liga, damos por sentado que el Barça la medio tiró o la tiró del todo en Pamplona. Es verdad que el campo helado no era el idóneo para las florituras de Xavi, Iniesta y Cesc, para ese juego fantasioso, y es verdad que espera el Leverkusen en Alemania en un partido muy serio para el Barça. Pero no es menos cierto que con estas características de partido la sensación de poner a los canteranos no es, quizá, la más adecuada. Pero Guardiola es un tipo listo, por algo lo hizo, pero desde luego le salió mal y el Madrid no lo desaprovechó.
El equipo de Mourinho cumplió ante el Levante, no sin el aroma a intriga que rodean todos los partidos en el Bernabeu últimamente. Gol de los levantinos para empezar (sexto equipo que se adelanta este año en Chamartin), remontada más o menos fácil, unas gotitas de sufrimiento con el gol de Koné y, para sentenciar, llegada de Benzema. Antes, sería injusto olvidarse, de otro triplete de Cristiano, con un gol, el tercero, de bandera, casi imposible. Un portento de partido para llegar a los 34 goles esta año, 27 en Liga.
Pero dicho esto, lo referente a los dos grandes de la Liga, quería pararme en el Atlético de Madrid. En este equipo que parece otro que el que hace mes y medio dirigía Manzano. Con Simeone, seis partidos sin encajar y sin perder. Pero es verdad que el sábado perdió dos puntos. La sensación es contradictoria en los aficionados rojiblancos. Por una parte están fastidiados porque merecieron golear y se fueron con un punto, pero por otra existe la seguridad de que el Atlético en Santander fue un equipo grande y se comportó como ello. Sin ninguna duda, mereciendo ganar, jugando, defendiendo, presionando. Un auténtico espectáculo de equipo, el mejor de la corta era Simeone que ya es mucho decir. Pero sin gol, esa es la lástima para los colchoneros.
Me gustó el Valencia y su contundencia ante el Sporting, el Villarreal que con lo ajustada que está la Liga puede pensar en Europa. Tiene licencia para ello tras derrotar a un buen Granada. Y me gustó el Zaragoza que ve un poco de luz en el túnel tras ganar cuatro meses y medio después un partido de Liga. Fue en Cornellá ante un Espanyol que se podía poner en Champions. La Liga está loca, tanto que el cuarto, el Levante, que iría a la máxima competición continental, tiene más puntos perdidos que ganados. De locos.

