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EDITORIAL

Convulsión y desconcierto

Si se debe al asunto del tranvía de Parla y la operación Púnica, la destitución de Tomás Gómez se debería haber decidido ya hace mucho.

Con independencia de que en el futuro pudiese acarrearle también consecuencias penales, el gravísimo asunto del tranvía de Parla y, en general, su pésima gestión como alcalde de dicha localidad debería haber sido razón más que suficiente para haber apartado hace mucho tiempo al todavía secretario general del PSM de la carrera política.

Sin embargo, y aunque sea por razones distintas, no deja de ser comprensible el "desconcierto" que dice sentir el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ante la decisión de Pedro Sánchez de destituir a Tomás Gómez como líder del PSM y crear una gestora. Si la razón de la destitución es el asunto del tranvía de Parla y la operación Púnica, en la que Gómez se ha visto salpicado, su destitución se debería haber decidido hace mucho tiempo. Tampoco se entiende que, si la regeneración es lo que ha llevado a Sánchez a disolver la Federación Socialista Madrileña, el todavía líder del PSOE no haya hecho lo mismo en Andalucía, donde, como bien apunta desde el PP Pablo Casado, hay "certeza absoluta" de que ha habido corrupción.

La razón de fondo de esta destitución más bien parece ser el nulo tirón de Gómez en las encuestas, donde parece incapaz tanto de debilitar al PP como de frenar el avance de Podemos. Los pésimos resultados que dan los sondeos a los socialistas en Madrid, muy distintos de los más que aceptables que otorgan a Susana Díaz en Andalucía, harían peligrar el frágil liderazgo de Sánchez en beneficio de ésta.

Con todo, está por ver que Gómez y los socialistas madrileños acaten la decisión de Sánchez, que han descalificado como "autoritaria y antidemocrática" y de la que piensan defenderse "tanto en los órganos internos del partido como, si es necesario, en los tribunales", han advertido. Lo que ya ha logrado este desconcertante espectáculo es dejar en muy mal lugar al candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, que venía de decir que pondría "las dos manos en el fuego" por el invictus Gómez.

Finalmente, hay que aludir a la situación en los demás partidos: a escasos meses de las elecciones, sólo UPyD tiene candidato a la Presidencia de la Comunidad Madrid. La marcha de Tania Sánchez sigue sin ser cubierta en IU, mientras que el dedo divino de Rajoy sigue resultando tan autoritario como tardón. Todo un espectáculo que no por entretenido deja de resultar lamentable.

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