La titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, acaba de recibir un nuevo correctivo por parte de la Administración de Justicia, que ha vuelto a poner de manifiesto la escandalosa indolencia instructora de la controvertida jueza en las macrocausas contra la corrupción que afectan al socialismo andaluz.
En efecto, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha estimado parcialmente el recurso presentado por el PP andaluz contra el auto de Bolaños que dio carpetazo a la pieza principal de la causa abierta por los cursos de formación, en la que estaban procesados numerosos ex altos cargos de la Junta de Andalucía. La decisión de la cuestionada Bolaños ahora anulada es de octubre de 2016; es decir, que ha tenido por consecuencia la paralización de las investigaciones durante casi tres años, con el perjuicio consiguiente para la eficacia instructora en uno de los casos de corrupción más importantes de nuestra historia reciente.
La Audiencia Provincial sevillana obliga ahora a la jueza a reabrir el sumario y practicar las pruebas solicitadas por la acusación representada por el PP, encaminadas a determinar si los antiguos gerifaltes de la Junta crearon "una situación de hecho y sobreentendida de que lo procedente era no controlar las subvenciones, aún conociendo que ello quebrantaba la legalidad y siendo conscientes de la posibilidad cierta de que se produjesen apropiaciones y/o distracciones de fondos públicos".
Por muy poderosas razones, Bolaños está en la mira. Hace escasamente una semana, el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, formuló una denuncia contra ella ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por desatender la investigación del caso de los ERE, la otra macrocausa que afecta al PSOE andaluz.
Frente a la diligencia y celeridad de su predecesora, Mercedes Alaya, acosada de manera salvaje por la izquierda política y mediática, los órganos de control de la Justicia están poniendo el foco en la clamorosa tendencia de Bolaños a entorpecer las investigaciones contra el PSOE andaluz. Solo cabe esperar que una indolencia tan inverosímil no desemboque en la prescripción de unos delitos de semejante gravedad; pero si así fuera habría que abrir una exhaustiva investigación que ponga verdaderamente a la señalada Bolaños frente a sus formidables responsabilidades.