Menú
Pablo Molina

Feijóo está en lo importante

El PP es el PSOE con cinco años de retraso, así que solo hay que esperar a 2027 para que los populares defiendan la supresión del delito de sedición.

El PP es el PSOE con cinco años de retraso, así que solo hay que esperar a 2027 para que los populares defiendan la supresión del delito de sedición.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante la Pulpada de San Froilán. | Europa Press

Feijóo tiene una opinión desfavorable sobre la forma de gobernar de Pedro Sánchez. Nada grave; cuestión de matices que, en todo caso, no va a provocar la ruptura de relaciones con el partido del Gobierno ni una campaña masiva de información a la opinión pública para denunciar los atropellos sanchistas al sistema constitucional. Sánchez se ha equivocado y Feijóo se lo señala con educación. Poco más hay que comentar.

La actitud del presidente popular es consecuente con lo que ha sido el PP desde el mismo momento en que se fundó, un partido que aspira a heredar al PSOE cuando arruina a los españoles (van ya tres veces en los últimos 40 años), para arreglar después la economía y asumir progresivamente toda las imposiciones ideológicas que los socialistas llevan al BOE cuando ejercen el poder. El PP es el PSOE con cinco años de retraso, así que solo hay que esperar a 2027 para que los populares fomenten las relaciones sexuales infantiles o defiendan la supresión de todos los delitos que tengan que ver con los procesos de secesión. Es mejor no imaginar en qué albañales ideológicos estará hocicando para entonces el socialismo patrio, tan eficaz siempre en la localización de los más fecundos vertederos, pero sea lo que sea, el PP lo asumirá con la fe del converso pocos años después.

El presidente popular no cree oportuno insistir en la traición de Sánchez a todos los españoles para beneficiar a sus socios separatistas. Con ordenar a los grupos parlamentarios autonómicos que propongan una declaración institucional de rechazo, el expediente está saldado. Él está en otras cosas que considera más importantes. Por ejemplo, arruinar a los propietarios de vehículos de más de 10 años de antigüedad prohibiéndoles la circulación por carretera. No por capricho, claro, sino para luchar contra el cambio climático de manera mucho más eficaz que Sánchez, que en la aplicación de la Agenda 2030 los socialistas tienen todavía mucho que aprender de los populares.

De presentar una moción de censura como le han pedido VOX y Ciudadanos, nada de nada. "Ni Arrimadas ni Abascal nos van a marcar la agenda", dicen en Génova. Claro que no; la agenda se la marca Sánchez. Por eso andan asustando a la gente pobre con medidas como la retirada de los coches viejos, mientras el Gobierno socialpodemita da un golpe de Estado difuso que, a estas alturas, ya no va a tener marcha atrás.

Temas

En España

    0
    comentarios