Otro 11 de diciembre sin ti, hermano Ángel y sin vosotras Miriam y Esther. Cada año un año más que sumar y aunque ya sean muchos los años que han pasado desde aquel 11 de diciembre de 1987, cada año me cuesta más poder escribir la habitual carta con motivo de vuestro memorial.
Una excepción la del año pasado, esperaba en estos mismos días la pérdida de mi esposa Mamen, que falleció 4 días después de vuestro memorial. No pude sacar fuerzas y ahora ella, que siempre fue una gran luchadora, dedicando gran parte de su vida a mi lado por la Memoria, Dignidad y Justicia, Mamen, digo, estará a vuestro lado.
Y decía que cada año me cuesta escribir esta carta porque a pesar del esfuerzo que la familia ha realizado para que se os haga justicia, el resultado es desolador.
El consenso de todos los Gobiernos desde el 2004 ha hecho posible la impunidad, blanqueamiento y normalización de los etarras en las instituciones.
Han ganado, porque nuestros Gobiernos, con la inestimable ayuda de sus brazos mediáticos y la inacción de otros, portando siglas que dicen representaros, han sucumbido al proceso que ETA impuso con tanta sangre derramada.
Los homenajes, las excarcelaciones, los acercamientos, el blanqueamiento político, todo se ha normalizado, la Rebelión Cívica que llegó a ser una traba durante años fue desactivada por todos los intereses espurios de unos y otros.
He perdido toda esperanza. Tan sólo el poder hacer públicas las actas de negociación con ETA y el Gobierno pueden aliviar esta desazón, porque en ellas está la verdad, los verdaderos motivos de las centenares excarcelaciones de etarras y violadores con la "doctrina Parot", los motivos de la concesión del control de prisiones a Vascongadas para que después de acercar a los asesinos, el Gobierno vasco pueda ir extendiendo la doctrina "Bolinaga" entre otras y facilitar las excarcelaciones. Las verdaderas razones de la decisión de un Tribunal politizado, "el Tribunal Constitucional", que corrigió al Supremo en una clara extralimitación de sus funciones para así poder obedecer al Gobierno y mantener en las Instituciones a quienes hoy son sus socios, Bildu.
Durante años ETA decidía quién vivía, ahora deciden como vivimos.
Sólo nos queda luchar por la VERDAD.