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José García Domínguez

Puigdemont no se va a suicidar

Tan duro ha sido el golpe para Puigdemont que Junts no llega ahora ni a los 400.000 votos pelados, cuando el pujolismo conseguía más de un millón.

Tan duro ha sido el golpe para Puigdemont que Junts no llega ahora ni a los 400.000 votos pelados, cuando el pujolismo conseguía más de un millón.
El prófugo Carles Puigdemont. | Europa Press

Yo, y perdóneseme la inelegancia de incurrir en la autocita, he escrito muchas veces que Cataluña resulta tan importante para España no porque esté llena de separatistas, sino por la circunstancia mucho más prosaica de estar llena de gente. En Cataluña somos muchos los censados, razón de que resultemos tan decisivos a fin de gobernar. Dicho de otro modo: si no eres relevante en Cataluña, no puedes aspirar a la Moncloa; al punto de que si Cataluña se hubiese independizado en octubre del 2017, PP y Vox dispondrían a estas horas de una holgada mayoría absoluta.

Porque la principal causa de que Feijóo no vaya a alcanzar el poder hay que buscarla no sólo en esos 19 diputados que ha logrado el PSC, sino en los 820.000 votos, una definitiva enormidad, que separan a los de Salvador Illa de los populares catalanes. Por lo demás, Cataluña resulta ser un lugar lo bastante extravagante como para estar lleno de separatistas que han decidido no votar a los separatistas cuando se trate de una convocatoria de ámbito español. Y de ahí la debacle espectacular que sufrieron los tres partidos locales que protagonizaron la asonada dirigida por Puigdemont. En conjunto, los separatistas perdieron nada menos que 700.000 votos el domingo pasado. Un Waterloo genuino.

Para Esquerra fue un desastre (411.000 votos menos y la pérdida de 6 actas), para la CUP fue un naufragio sin supervivientes (149.000 votos extraviados y la vuelta a la marginalidad extraparlamentaria) y para Puigdemont, en fin, un golpe duro (138.000 sufragios perdidos y un diputado menos). Tan duro ha sido el golpe para Puigdemont que Junts no llega ahora ni tan siquiera a los 400.000 votos pelados (obtuvo 392.634), cuando el pujolismo conseguía por norma más de un millón en las generales (1.014.263 en 2011, la última vez que concurrió CiU con esas siglas). Así las cosas, ¿se puede permitir Puigdemont el riesgo de cargar con la responsabilidad personal de una repetición inmediata de los comicios en España (subrayo lo de inmediata)? Responda el lector.

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