El cine español que logró pasar la censura del franquismo tendrá que someterse ahora al tipo de censura que llaman "contextualización". Esto será así en el caso de que el sufrido espectador sintonice la Primera cadena de RTVE para ver Cine de Barrio, programa que se emite desde 1995 sin que a nadie se le ocurriera, hasta ayer, que había que afear las viejas películas españolas con el aviso de que pueden herir la sensibilidad del idiota contemporáneo. Al parecer, espectadores que ven en ese programa películas de las décadas de 1950, 1960 y 1970 ignoran que son películas de las décadas de 1950, 1960 y 1970 y es imperioso hacerles saber, antes de que empiecen a verlas, que son películas de las décadas de 1950, 1960 y 1970 para que sepan algo que tampoco sabían: que lo que verán en ellas es, de alguna forma, un reflejo de la sociedad de esas décadas.
Los espectadores ignorantes de todos estos pormenores protestaron a la Defensora de la Audiencia de RTVE, es decir, de la audiencia que le queda a la cadena, por las "actitudes machistas y sexistas" que, según su descontextualizado juicio, se exhiben impúdicamente en esas películas. Esta gravísima falta a la moral y a las buenas costumbres de nuestra época que cometen películas de otra época va a ser subsanada por RTVE con un aviso que dirá: "Las circunstancias contenidas en esta película se enmarcan en una época determinada y deben ser entendidas en el contexto social de dicha época". Bien por RTVE, no hay que dar nunca por sentado que lo evidente es evidente. Por eso sería mejor si añadiera: "y no deben ser entendidas en el contexto social de ninguna otra época". Y aún mejor si incluyera un disclaimer, algo como esto: "RTVE manifiesta su solemne rechazo a las actitudes machistas y sexistas que usted pueda encontrar en esta película y se compromete a donar cien mil euros del contribuyente a la causa feminista cada vez que ponga una película con actitudes machistas y sexistas".
El presidente del tinglado público, José Pablo López, está comprometido con esta absurda tontería y la defiende como un necesario desenmascaramiento de los "valores del franquismo que llenan estas películas españolas de los años 60". ¿Y las de los años 50? Dejemos al margen el extraño lapsus, y vayamos al grano: si López cree que el cine español clásico está lleno de valores del franquismo, no sé cómo se atreve a emitirlo. ¡Y este año! Córtese, córtelas, ponga en negro escenas, como se dijo que hicieron en alguna película de Hollywood sus predecesores franquistas en la censura, o elimine Cine de Barrio y libre al idiota contemporáneo del schock de ver pelis llenas de valores franquistas en la tele de un Gobierno heroicamente antifranquista. Aunque, si a eso vamos, TVE tendrá que censurar películas de todos los países hechas en aquellas décadas. Lo que López llama "valores del franquismo", son los valores de las sociedades de la época, española, italiana, francesa, británica o estadounidense.
En los años 50, 60 y 70 se hicieron algunas de las mejores películas españolas de todos los tiempos y trabajaron los mejores actores y actrices que hemos tenido nunca. Pero la calidad artística le importa poco al engreído de su propia superioridad moral, que es el idiota contemporáneo. Es incapaz de apreciarla, no tiene cultura suficiente y, con su espíritu censor, no podrá tenerla. Saben que sus protestas extemporáneas no tienen ningún sentido, pero las hacen para confirmar y exhibir la superioridad moral que los envanece. Si por ellos fuera, el cine, la literatura y el arte serían sometidos a una amputación radical y la libertad de creación, eliminada. De momento, el censor López nos va a llevar a una regresión interesante. Como decía Sergio, un usuario en X, sólo falta que tengamos que ir a Perpiñán para ver Cine de barrio sin cortapisas.