Permítanme unas risas sobre el papa Francisco
Lo que más divertido resulta es comprobar cómo todos los ateos, incrédulos y paganos del mundo mundial lo aplauden a rabiar.
Dios me libre de reírme de él, al que no he conocido más que por sus declaraciones públicas, por algunas conductas que fueron recogidas en los medios de comunicación y por algunos, no todos, sus escritos. Naturalmente, por ello, lo conozco muy poco. Ya sé que vivimos en un momento bien curioso de la humanidad en el que los tontos son felices porque pueden opinar sobre todo desde cualquier ignorancia y pontificar sobre el universo sin pestañear siquiera sobre cuatro datos mal cosidos.
En realidad, lo que quiero es hacer unas risas sobre cómo unos y otros se baten en duelo inmisericorde delante de su tumba, cuando antes se enfrentaron para apropiarse de la imagen reflejada en el espejo vaticano. Puede ser, si se quiere, una forma macabra de despojar al muerto de su realidad temporal para investirlo con identidades que rimen con las propias y sorber así lo que tenga de prestigio, fama o mérito. Pero es como vivimos actualmente y no parece que vayamos a dejar de hacerlo de forma inminente.
Ya hemos demostrado en varios artículos anteriores que es muy difícil saber cómo piensan los papas realmente. De hecho, lo mejor es observar cómo son recibidos sus mensajes en las diferentes sensibilidades para entender a qué y a quiénes han servido sus apariencias. En el caso de Francisco, lo que más divertido resulta es comprobar cómo todos los ateos, incrédulos y paganos del mundo mundial lo aplauden a rabiar.
Sabido debería ser que para este pelotón de los "listos", todo papa, sea el que sea, no es más que el alienado mayor de la Tierra que está todo el día fumado por el opio que suministra a los pueblos seducidos por su mentira celestial. Es más, es que todo papa que se precie es el aliado especial de los grandes ricos y poderosos del mundo, para los que amansa las fieras oprimidas y famélicas con sus canciones teológicas y sus promesas del más allá.
Para otros listísimos, eso de ser papa obliga a predicar un discurso infantil que impide que los devotos y los no tan beatos se hagan personas mayores. ¿Y cómo se es de mayor? Pues descreído, sin ataduras morales ni religiosas, arrojado a un camino absurdo hacia la muerte donde el infierno son los otros y el azar y/o la necesidad se encargan de la utillería del gran teatro del mundo.
Escuchando a comunistas bolivarianos de postín, diríase que Francisco ha sido uno de los suyos, que ha estado con ellos codo a codo en las mismas barricadas políticas, odiando al capitalismo y a los escépticos de la agenda 2030, del cambio climático y de la maldad del capitalismo universal. Vamos, que, tras las desgracias de Juan Pablo II, que sabía de comunismo lo suyo, y del papa Ratzinger "zeta", que de teología entendía algo, Francisco es lo mejor que le podía pasar a la Iglesia y a la revolución universal.
Entonces es cuando se me desata la risa floja porque, verdaderamente, si no ha sido el peor papa de la Historia de la Iglesia aunque se empeñen en calificarlo así algunos de sus enemigos, ya sean extremo-católicos o libertaristas, es probable que tampoco haya sido el mejor, aunque sus congregantes de las izquierdas hayan hecho todo lo posible con sus oraciones para mutarlo en santo súbito, para derribar la memoria histórica del polaco Wojtyla, San Juan Pablo II.
Hay libros que tratan de descubrir al más malo malísimo de todos los Sumos Pontífices, que ha habido unos cuantos, pero no, no se ponen de acuerdo. Los que tienen los ojos sucios de leyenda negra, siempre citan a Alejandro VI, el papa Borgia, español, cómo no. Pero otros son más moderados.
Yo puedo aportar que, leído lo leído, si no el peor, uno de los peores sucesores de Pedro de todos los siglos fue Juan XII. E.R. Chamberlin. En Los malos Papas destaca siete, pero cuando uno los repasa se percata de que Juan XII fue especialmente canalla y fuera de toda comparación por su impiedad manifiesta y sus vicios desbocados.
No quiero aburrirlos con iniquidades, pero sepan que Octaviano, que así siguió llamándose tras ser el papa Juan XII a los ¡16 años! era un putero redomado con el agravante de pasarse por la piedra de su altar a las peregrinas que acudían a su Basílica de San Pedro, invocaba al diablo, mentía, consentía asesinatos, robaba joyas y traicionaba su propia firma. ¿Cómo nos va a extrañar que sea siempre candidato al deshonor de ser propuesto para peor papa de la Historia?
Es decir, que no. Que Francisco no ha sido el peor papa de la Historia, aunque a mí no me hayan gustado demasiado algunos de sus comportamientos, de sus mensajes y de sus compañías predilectas. Lo de no destacar el Quinto Centenario del nacimiento de Santa Teresa, lo de no venir ni considerar a España, la nación gracias a la cual él se hizo católico, o hacer "grandes" a izquierdistas herederos de quienes no tuvieron reparo alguno en asesinar a miles de católicos españoles, y siguen sin pedir perdón por tal genocidio, no me ha parecido bien, entre otras muchas cosas.
Por eso, tendrán que comprender que me entre la risa floja cuando veo a estos neófitos zurdos elevándolo a sus altares sectarios como el mejor papa de estos tiempos. Hombre, ni el peor ni el mejor, uno más. Desde luego, eso sí, es milagroso que el rebaño siga existiendo después de algunos de los pastores que ha tenido. Será cosa del Espíritu Santo, digo yo.
Lo más popular
-
Muere Alfonso Ussía -
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
Vídeo: Así fue la mítica entrevista a Alfonso Ussía en 'Es la Mañana de Federico' -
Federico Jiménez Losantos: 'Alfonso Ussía, genio y melancolía' -
La ruta gastronómica de la trama Koldo: del restaurante Jai Alai a La Tragantia pasando por La Chalana
Ver los comentarios Ocultar los comentarios