El descalificable José Felix Tezanos parece decidido a que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pase a ser conocido como Comisariado de Invenciones Socialistas. No otra cosa cabría deducir del vergonzoso sondeo hecho público este martes, según el cual la victoria del PSOE en las elecciones del próximo día 28 sería tan rotunda que Pedro Sánchez podría seguir en la Moncloa con el apoyo de Podemos y algún partido nacionalista o bien con el de Ciudadanos.
Es un escándalo indecente que el dinero del expoliado contribuyente se destine a estos menesteres y que un organismo público supuestamente independiente esté presidido por un sujeto como Tezanos, que no sólo pertenecía a la Ejecutiva del PSOE –en calidad de secretario de Estudios y Programas– en el momento en que fue colocado como presidente del mismo, sino que posteriormente ha tenido la desfachatez de basurear a PP, Ciudadanos y Vox –hasta el punto de relacionarlos con el partido nazi– y dejado fuera del llamado comité de expertos del CIS a las empresas demoscópicas criticas con sus desacreditados y fallidos métodos de prospectiva electoral.
Al margen de los numerosos datos asombrosos que ofrece esta encuesta literalmente increíble, ¿qué sentido tiene gastarse el dinero del contribuyente en un servicio que ya ofrecen gratuitamente al público numerosos medios de comunicación de muy distinto signo político? Para colmo, la que nos ocupa se realizó antes de la presentación de candidaturas y arroja un porcentaje de voto oculto e indeciso tan sumamente alto que hace inservibles sus resultados. Y esto es así hasta el punto de que fuentes del propio PSOE han filtrado que, según los sondeos que manejan los propios socialistas, Vox, quinto en el estudio tezanesco, en realidad podría quedar tercero, por delante de Ciudadanos y de Podemos.
Por mucho que la encuesta de Tezanos pronostique que el PSOE no necesitará el apoyo de todas las formaciones separatistas, lo cierto es que Sánchez ya ha pactado en el pasado con ellas y mostrado su disposición a volver a hacerlo. Sin dejar de lado a los proetarras de Bildu.
Es un indignante disparate que el dinero del contribuyente se despilfarre en sondeos de nula credibilidad como los pergeñados por Tezanos y, por otro lado, que se prohíba a los medios de comunicación publicar encuestas en los últimos cinco días previos a las votaciones. Se trata de dos despropósitos que no tienen la menor justificación y que habrían de ser atajados de inmediato.