
Lo que sería una comedia estimable en cualquier otro director resulta ser, por las expectativas autorales, una creación fallida en Triar. Tanto ha publicitado su carácter genial e iconoclasta que aparece atrapado en la ortodoxia de la vanguardia. Más preocupado por epatar a las revistas y a los festivales cinematográficos con titulares sensacionalistas, lo más relevante de esta última producción resulta ser un supuestamente ingeniosísimo artefacto informático denominado “Automavisión” que, según el director, es “un sistema de cámara y de sonido desarrollado para limitar la influencia humana y dejar la puerta abierta al azar con el fin de proporcionar a la obra una visión “sin idea”, libre de la fuerza de la costumbre y de la estética".Lo que también se podría interpretar como un as en la manga del personaje atrabiliario, maniático y caprichoso, con delirios de grandeza, que Trier ha construido con la ayuda de unos medios de comunicación más interesados en el glamour, aunque sea de un aparente loco, que en lo estrictamente cinematográfico. Finalmente, los continuos cortes en el plano resultan una molestia, aunque la presunta innovación le sigue garantizando al director danés un puesto en la galería de freaks adorables.
Y más destaca la inocencia presuntamente transgresora de la película en contraste con bombas de profundidad temáticamente semejantes que rondan por la peligrosa pantalla televisiva. Ignoro si le ha influido directamente; el caso es que en los últimos años dos series de televisión, la original inglesa The office y su versión norteamericana, han desarrollado con mucha más radicalidad formal y brutalidad en los planteamientos sociales lo que ahora Trier ensaya cinematográficamente. Típicamente ignoradas por las televisiones españolas, que quizás con razón parecen creer que el sarcasmo y la dureza está más allá de las posibilidades del público indígena, tanto la claustrofóbica serie inglesa como la americana podrían haber sido escritas por Kafka, que hoy en día sería un ¿feliz? guionista para la Fox, la NBC o la BBC.
