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Ignacio Villa

Horizonte de esperanza

La discreción real en las cuestiones de fondo que los Gobiernos español y británico están llevando en las conversaciones sobre el contencioso de Gibraltar es sin duda una buena señal. Cuando dos Ejecutivos abordan una cuestión tan complicada y tan espinosa es imprescindible que se trabaje en silencio, que se trabaje a fondo, que se trabaje buscando un resultado concreto. Esta vez el ambiente es otro. Esta vez la percepción general es que se puede llegar a un terreno de acuerdo.

Desde luego parecen significativas algunas de las cosas que ha dicho el primer ministro británico en presencia de José María Aznar en Londres. Llama la atención que Tony Blair haya puesto el acento en que no se trata de ceder. Ni el Reino Unido ni España tienen porqué ceder en sus reivindicaciones históricas. La cuestión es iniciar un nuevo camino de dialogo, de entendimiento, con la clara intención de llegar a un objetivo final. Con este planteamiento la soberanía compartida durante unos años, con la devolución final de la colonia a España, al “estilo Hong Konk”, aparece como una formula posible y sobre la que el Gobierno español no ha hecho ascos. Desde luego británicos y españoles coinciden en la necesidad de que el primer ministro de Gibraltar, Peter Caruana, esté presente en las conversaciones que se inician el próximo día 20 en Barcelona, pero que esté presente como parte de la delegación británica.

En todo caso es evidente que queda todavía mucho camino que recorrer. Hay muchas cuestiones que cerrar y todavía existen muchos puntos de desacuerdo. Pero también es cierto que por primera vez en muchos años se habla, se piensa y se trabaja sobre un acuerdo que puede ser posible. Y ya simplemente eso significa que se ha avanzado mucho. Quizá a todo esto hay que añadir un componente humano, también importante, la buena sintonía personal entre Tony Blair y José María Aznar. La buena predisposición al dialogo que han manifestado los dos jefes de Gobierno abre ya de golpe muchas puertas y muchas posibilidades. Esta vez el final sí que puede estar mas cerca.


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