Parece que el Partido Popular definitivamente se pone las pilas. Después de un fin de semana en el que el presidente ha vuelto a lanzarse al ruedo de la política, los populares intentan recobrar el ritmo y el pulso de un partido que está en el Gobierno. El PP ha anunciado que va ir a los tribunales para denunciar las "barbaridades" de un elemento llamado Javier Madrazo, de Izquierda Unida, y que en su brillantez habitual "sólo" se le ha ocurrido decir que "el presidente Aznar es como un terrorista de ETA".
Es de agradecer, pensando en el medio millón de militantes y en los diez millones de votantes, que el Partido Popular reaccione y se sacuda de encima la "política de paños calientes" que últimamente se utilizaba para frenar la "política de pedradas" de la oposición. Aznar ha sacado este fin de semana el "hacha de guerra", un gesto que ha sido inmediatamente seguido por los demás dirigentes populares. El PP comienza a quitarse de encima los complejos de una moderación que les ha llevado a situarse en tierra de nadie. Y es que ese es el peor territorio para un político, por lo que significa de indefinición y de perdida de la propia identidad. El Partido Popular es un partido de Gobierno con mayoría absoluta y necesita ejercer para demostrar que gobierna y gestiona.
Con esta vuelta del PP a la necesaria iniciativa y claridad política, el PSOE e IU dejan en evidencia su estrategia. Si Rodríguez Zapatero o Gaspar Llamazares no han tenido ninguna palabra de reproche hacia Javier Madrazo, es que al menos consienten cuando no coinciden con las afirmaciones del líder de Izquierda Unida en el País Vasco. Madrazo, que por conservar el coche oficial ha demostrado que es capaz de cualquier cosa, con sus declaraciones sobre Aznar ha entrado de lleno en la política de desestabilización. Personajes de esta calaña deberían ser expulsados de su propia formación política. ¿Qué se ha creído el señor Madrazo? ¿Quizá piensa que por ser un vulgar político oportunista puede insultar al presidente del Gobierno como si tal cosa? ¿Dónde está el sentido de responsabilidad?.
Madrazo es un peligro para la sociedad española. Sus "ocurrencias" irresponsables, son demasiado extemporáneas y peligrosas como para que Zapatero o Llamazares no se desmarquen públicamente. La "política de pancarta" provoca estas barbaridades, la "política de pegatina" trae estos disgustos. Pero ¡por favor!, por encima de todo, no queremos más "madrazos" en política.
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