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Juan Manuel Rodríguez

Antiviolencia aplica la paradoja de Murphy

¿No genera violencia el escupitajo de Eto'o? A mí me parece que tanta como pudiera generar el perrito de Leandro. ¿Entonces?

Lo dice bien claro la paradoja de Murphy: "siempre es más fácil hacerlo de la forma más difícil". Y eso es lo que tienen que haber pensado también en la Comisión Nacional Antiviolencia. ¿Qué sería lo más difícil de explicar? ¿Quizás que se pidiera una sanción para Javier Clemente pero no para Samuel Eto'o? Pues eso es precisamente lo que han hecho. Aplicando literalmente la paradoja de Murphy, lo más fácil es hacerlo todo de la forma más difícil posible.

Para Antiviolencia el escupitajo de Eto'o a Expósito no es más que un "lance del juego". Y eso es lingüísticamente cierto puesto que el escupitajo puede considerarse "como un accidente notable" que ocurre a lo largo, en este caso, de un partido. Pero también fue un lance aquella lamentable celebración de un gol protagonizada por Leandro en el transcurso de un partido Atlético de Madrid-Valencia, y sin embargo en aquella ocasión (20 de marzo de 1997) la Comisión Nacional Antiviolencia sí solicitó a la Federación que considerase "la posibilidad de abrirle expediente" al futbolista brasileño del Valencia. La sanción tardó en llegar, pero el 4 de julio el Comité Español de Disciplina Deportiva confirmó el castigo para el jugador "por su acción de menosprecio" cuando, tras marcar, hizo el perrito.

¿No genera violencia el escupitajo de Eto'o? A mí me parece que tanta como pudiera generar el perrito de Leandro. ¿Entonces? Antiviolencia devuelve la papeleta a Competición porque considera que es competente para castigar a Eto'o, pero ya deben ser conscientes de que la filosofía de Competición durante esta temporada (todo para evitarse líos) es no intervenir nunca de oficio. Por lo tanto: Eto'o escupe a Expósito, el árbitro no lo refleja en el acta, Competición no sanciona porque el árbitro no vio en ese momento la acción y Antiviolencia sólo pide sanción para Javier Clemente. Lo dicho, la paradoja de Murphy. Al árbitro pudo pasársele la marrana acción del delantero culé, pero, televisión mediante, a quien no ha podido pasársele es al Comité de Competición y a la Comisión Nacional Antiviolencia. Salvo, claro, que estuvieran viendo "Gran Hermano 7", que todo es posible.

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