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Juan Manuel Rodríguez

Oda a la alegría de Florentino, opus 125

"¿Novena?... ¿Qué es la novena?", preguntaba hoy Zinedine Zidane en la sala de prensa de la ciudad deportiva. La pregunta habría sido, poco más o menos, la siguiente: "Ya sólo os queda la novena ¿no?", a lo que Zizou, extrañado, inquirió: "¿Qué es la novena?". Es curioso porque Ludwig van Beethoven escribió su sinfonía más famosa —precisamente la novena— en una situación de anticlímax muy similar a la que rodea ahora mismo al madridismo. Amargado por sus innumerables padecimientos físicos, agobiado por sus problemas económicos y atormentado por su sobrino Carlos, el gran compositor alemán, ya totalmente sordo y tras diez años de silencio, dio lo mejor de sí mismo en la "Sinfonía en re menor, con coro final sobre la Oda a la alegría de Schiller, opus 125".

Estupideces de Joan Gaspart al margen (y de otros; acabo de leer a un diputado de ERC, de cuyo nombre no quiero acordarme, que el partido del miércoles es un España-Cataluña), lo único cierto es que la Copa de Europa/Champions League vuelve a cruzarse en el camino de los madridistas como clavo ardiendo de una ¿mala? temporada.

Como dice Del Bosque, al final del año habrá que sacar algunas conclusiones. Para alcanzar otras, sin embargo, no hace falta esperar al 15 de mayo. Por ejemplo: parece probado que "con Zidanes y Pavones" el Real Madrid no tiene suficiente para competir al máximo nivel en tres competiciones. En el partido crucial de Anoeta jugaron futbolistas que no suelen hacerlo habitualmente: Flavio Conceicao, Munitis o el mismo Savio —cuyo fútbol he defendido en muchas ocasiones— no tuvieron el coraje necesario para percibir la importancia de ese encuentro. Otra cosa diferente es que la desmedida ambición de F.P., su interpretación faraónica del centenario, haya pasado factura a los jugadores.

Hablamos de la "novena" porque la "segunda" (en caso de que el Barcelona alcanzara la final) es una utopía. Parece mentira, pero el equipo de Carlos Rexach llega totalmente liberado de tensión al estadio Santiago Bernabéu. Como ha comentado Puyol, el "corazón azulgrana", todo el mundo da por hecho que será el Real Madrid quien juegue la final, y esa puede ser un arma de doble filo. Ya dijo Johan Cruyff que este equipo —el madridista— sólo responde cuando el nivel de exigencia es máximo. Hay quien está jugando ya la finalísima de Glasgow, y eso no es bueno. Pero respondiendo a Zidane: la novena es, querido Zizou, la que puede salvarle el trasero a vuestro presidente. La novena es la competición que puede evitar que esta temporada sea calificada como "fiasco" por todo el mundo. ¿Te enteraste?

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