Algunas curiosidades adicionales sobre el Toyota.
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Color del vehículo:. El color de este vehículo (robado a Pablo A. T.) se describe como gris oscuro en los informes policiales, aunque en algunas declaraciones simplemente se dice que es gris (por ejemplo en la del propietario) y en la declaración de Antonio Toro se afirma que es de color marrón. A ese vehículo robado se le ponen las placas de matrícula de otro Toyota "del mismo color" (según los autos), propiedad de Beatriz H.C. Según la declaración de ésta, su vehículo es de color gris verdoso metalizado.
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Numeración de las multas: Las multas que supuestamente se le ponen al Toyota en Burgos tienen una característica curiosa: no son correlativas, a diferencia de lo que sucedería si todas ellas correspondieran a un mismo taco (como es lo normal).
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Domicilio del multado: según las declaraciones de los dos guardias civiles que supuestamente estaban de servicio cuando el episodio de las multas, El Chino enseñó un pasaporte belga, en el que no constaba domicilio alguno, así que dio el domicilio verbalmente. ¿Y qué domicilio dio? Pues la C/ Pozas 6, que es un domicilio falso. Hasta ahí, resulta lógico el comportamiento. Lo que pasa es que el domicilio era falso pero poquito, porque en la C/ Pozas 4 era donde vivían su suegra, su hijo y su compañera sentimental (cuando no estaba con él en la C/ Villalobos). Y según las declaraciones de los testigos, El Chino solía acudir a la C/ Pozas 4 de vez en cuando y en esa casa apareció documentación suya. ¿Es normal que alguien que está transportando explosivos, pudiendo dar un domicilio completamente falso, dé otro que permitiría a la Policía identificarle sin más que preguntar a los vecinos del barrio? Este aspecto se une a otros detalles absurdos en la declaración del guardia civil que supuestamente pone las multas (por ejemplo, la discusión que dice que mantuvo con El Chino acerca de Tetuán y Andalucía mientras le multa).
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Envío de las multas: A Beatriz H.C. no se le enviaron las multas, sino que la copia de esas multas aparece dentro del Toyota cuando éste sufre un accidente el 4 de marzo al ir conduciendo El Gitanillo el vehículo por la carretera de Toledo. Al llamar a declarar a Beatriz H.C. esa madrugada es cuando le entregan esa copia de las tres multas que habían aparecido en el interior del vehículo.
Algunas deducciones:
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la foto del Toyota en Burgos es un montaje, como lo evidencia la ausencia de nieve. Es un montaje, además, realizado con bastante posterioridad al 11-M. Sin embargo, las multas (o al menos el recibo de las mismas) parece que sí existían con anterioridad al 11-M (a no ser que supongamos que la testigo Beatriz H.C. está mintiendo cuando dice que la llamaron a declarar en la madrugada del 5 de marzo).
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el hecho de que la numeración de las multas no sea consecutiva y el resto de detalles absurdos de la declaración del guardia civil llevan a pensar que las multas en sí no existieron, pero antes del 11-M ya se quiso hacer creer que esas multas habían existido.
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por tanto, parece deducirse que antes del 11-M alguien estaba ya preparando la cortina de humo del falso transporte de los explosivos desde Asturias. Es decir, esa cortina de humo no fue improvisada después del 11-M.
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resulta curioso el paralelismo entre la manera en que se detecta la furgoneta de Cañaveras y la forma en que se detecta el Toyota Corolla antes del 11-M: a los etarras se les detiene en Cañaveras porque tienen un accidente y prácticamente se entregan en manos de la Guardia Civil y al Toyota Corolla se le detecta el 4 de marzo porque el menor que lo conduce (El Gitanillo) va haciendo patochadas (conduce haciendo eses), llama la atención de una patrulla y tiene un accidente después de no responder a las órdenes de que se detuviera. Como si también se estuviera buscando que ese coche fuera detenido antes del 11-M.
Por lo demás, los policías encarcelados por hablar con periodistas están ya en su casa. Como parece que viene siendo ya costumbre, hay un sindicato policial (CEP) que se está distinguiendo especialmente en la defensa de los policías atacados por aquéllos que pretenden que el 11-M no se aclare nunca. Felicidades a la CEP y a los policías excarcelados.
Y a los golpistas, que se os indigeste el turrón. Porque cada vez queda menos para que tengáis que responder ante la Justicia. Lo sabéis, ¿verdad?