Desde que el pasado 17 de enero El Rubius (39,6 millones de seguidores) anunció que se va a vivir Andorra, los youtubers que se han marchado al país dels Pirineus para escapar de la presión fiscal en España están en el punto de mira de la izquierda.
Numerosos artículos en la prensa y tertulias en las teles vienen dedicándose desde entonces a criticar la inmoralidad de estos jóvenes millonarios. Son, a juicio de sus abrasivos denunciadores, enemigos del Estado del Bienestar. Gente insolidaria que arrastra a la decadencia individualista a la juventud que los sigue.
Estos ataques son, en primer lugar, un juicio moral sin ningún fundamento. Los youtubers tienen todo el derecho a irse a vivir donde quieran por las razones que quieran, y haber elegido lugares con mejores condiciones fiscales no les convierte en sospechosos de nada.
Cuando al señalamiento se suman todo un vicepresidente del Gobierno y altos cargos de Hacienda, deja de ser una anécdota y se convierte en un ataque al principio de neutralidad institucional y un atropello a los derechos de todos.
Además de la consabida superioridad moral, los señaladores comparten una pretendida superioridad intelectual hacia los youtubers.
Casi todas las críticas vienen de personas que se creen superiores. Personas que se consideran más inteligentes, más leídas y más versadas en las cosas importantes de la vida, que son, por supuesto, las cosas que ellos mismos han decidido que importan, y entre las que no está la actividad a la que se dedican los youtubers. Uno de ellos es el crítico de cine de El País Carlos Boyero, que ha acusado a El Rubius (“un tipo llamado El Rubius”) de comportarse como un “delincuente económico” y ha despachado lo que hace como “infinitas estupideces delante de la cámara”. Más atrabiliaria ha sido la reacción del periodista Antonio Maestre, de eldiario.es. Aunque Hacienda lleve recaudado de El Rubius más dinero del que en diez vidas pagaríamos nunca yo y trescientos antoniosmaestres juntos, lo considera un “parásito social”.
Entre insulto e insulto a los youtubers andorranos, Maestre ha encontrado tiempo para dejar claro que también se cree más listo que El Rubius. En este caso, porque sospecha, seguramente con razón, que no ha leído su libro:
Sí, Rubius, este escritor que habla en su libro del “Retroceso de España” sabe que se produce por gente como tú.
— AntonioMaestre (@AntonioMaestre) January 29, 2021
Por gente que se va de España a pagar menos impuestos a Andorra.
Porque leer el libro no creo que lo hayas leído. https://t.co/KmIg4iZLYl
Otra voz destacada en el señalamiento es la del periodista de Cuatro Javier Ruiz. Como sus compañeros de cruzada, Ruiz se siente más inteligente y mejor persona que los youtubers, a juzgar por el tono paternalista que empleó al entrevistar a otro youtuber conocido como Wolverine.
Por suerte, estos youtubers no parecen tener ningún sentimiento de culpa, y han demostrado ser mucho más inteligentes y articulados que los opinadores profesionales que intentan crucificarles.
Lean si no me creen el impecable comunicado de El Rubius en defensa de su libertad de irse a vivir donde quiera. Y vean cómo Wolverine dejó en blanco al periodista Ruiz con este argumento demoledor que hizo sonreír a Carlos Cuesta:
Tremendo zasca de @wallstwolverine a Javier Ruiz con la risa cómplice del gran @carloscuestaEM pic.twitter.com/ryoSm0kJ9D
— Jose Manuel R. ????? (@minarq132) February 1, 2021
Siempre que se habla de inteligencia me acuerdo de lo que el eterno diputado venezolano Henry Ramos Allup le dijo a un parlamentario chavista que le increpaba: “De inteligencia no te vas a morir”. En este sentido, nuestros patriotas fiscales también pueden estar tranquilos.