Colabora


Presente y pasado

Juzgar a Garzón, en El Mundo

El mundo es un periódico curioso: basura muy parecida a la de El país quizá en un sesenta por cien y acaso el más putero de los de papel con pretensiones de seriedad. Le salva, hasta cierto punto, el resto, algunas columnas y el periodismo de investigación que de vez en cuanto practica.

Dentro de su oposición a la garzonada (por suerte, pues uno sospecha que lo mismo podría haber salido por cualquier otro registro), publicaba ayer opiniones de 70 historiadores, nada menos, en dos páginas, bajo el título de "los historiadores juzgan a Garzón". La idea era buena, pero su formato impedía argumentar, y el juicio se quedaba en galimatías. Me llamó Julio Martín Alarcón pidiéndome un resumen de entre 100 y 150 palabras. Le mandé uno de 139, que me redujeron por las buenas a 22, privándoles de gran parte de su sentido (al pro chekista Gibson le correspondieron 78). Un fallo informativo y periodístico, porque, además, faltan historiadores importantes, y de otros solo los especialistas saben qué han podido escribir.

En otro plano tiene interés comprobar hasta qué punto gran parte de las opiniones refleja una sangrante mezcla de ignorancia y sectarismo, de desprecio a los hechos y de ausencia de análisis, ¡en tantos historiadores! O cómo muchos de derechas se salen por la tangente. Están bien Kamen, Stanley Payne, Rafael Abella y unos pocos más. Algunos los iré comentando en el blog. En cuanto a mi respuesta sobre la garzonada, mutilada por el periódico, fue la siguiente:

"Es parte de la actual involución política, como la colaboración del gobierno con la ETA o el ataque a la independencia judicial. Degrada a los inocentes igualándolos a los asesinos de las chekas: todos "víctimas". Aplica los principios de los tribunales "populares", atendiendo solo a una parte: una parte basada en propaganda, con cifras inventadas y falsos representantes de los familiares. Presenta a los caídos de izquierdas como defensores de la libertad, cuando fue el Frente Popular quien destruyó la legalidad republicana y causó la guerra, hechos hoy probados. Da crédito a Jay Allen, que no era informador, sino agente de propaganda del Frente Popular. El sumario es históricamente falso, judicialmente inspirado en el modelo chekista. No hubo genocidio, sino grados de terror en los dos bandos. Descubrir el fraude ayudará a la verdad, tan importante para la democracia"

Por supuesto, El mundo no ayuda en absoluto a la verdad, y el problema no se limita ni puede centrarse en el aspecto judicialmente disparatado del negocio garzonesco. La clave está en los hechos históricos, rehuidos o embrollados por el periódico.

----------------------

**** "Hablan los ancianos acusados de "crímenes contra la humanidad"
"Si me llama Garzón, iré. Y le diré que esto es un disparate"

¿Ahora a las canalladas se les llama disparates? He ahí la destrucción del lenguaje, el instrumento que debiera servir para entendernos.

**** La permanencia de Garzón como juez, y su auto pro chekista, es un insulto a la justicia y a toda la judicatura, que lo consiente.

**** Cuando se señala la participación alemana e italiana a favor de Franco y se menciona también la soviética, suele olvidarse esto: Stalin era ya por entonces un genocida con gigantescas matanzas a su espalda, y un completo totalitario, mientras que Hitler solo había empezado a cometer sus fechorías; y Mussolini, ni entonces ni después cometió genocidio alguno, ni desmanes comparables a los otros dos, ni de lejos. Estos puntos son también muy importantes para juzgar la actiud de los dos bandos de la guerra civil

**** Obsérvese la lógica de Elvira Lindo en su vomitivo artículo de ayer en –naturalmente– El País:

"Un numerario del Opus asistió al estreno. El único comentario que hizo a la salida se refería a una escena en la que se ve a miembros del Opus sentarse a comer: "Un numerario nunca se sentaría a una mesa sin mantel". ¿Hay que pensar entonces que todo lo demás es cierto?".

Lógica de estilo progre. ¿Hay que pensar que Lindo miente, en lo del numerario, lo del mantel y en todo lo demás? Este pensamiento parece mucho más razonable.

**** "SUPRIME SECCIONES DEL DIARIO DE SU PADRE EN LA GUERRA CIVIL
Ernest Maragall consigue que una editorial censure un libro sobre su familia"

¡Ah, la memoria, las izquierdas y sus turbias memorias! Tan conscientes de lo ocurrido y tan resueltos a censurarlo, tan vivo siempre su instinto inquisitorial. Solo admite Maragall, el hombre del "estado central residual", la biografía complaciente de Ester Tusquets y Mercedes Vilanova. No cambian. No hay modo.

**** A Ingrid Betancourt le dieron el premio Nobel en Estocolmo. Nada más apropiado.

----------------------

"El reforzamiento del franquismo en 1943, tan deplorado por Gil-Robles y por Hoare, no era un simple producto de la represión. Esta seguía cerrándose implacable sobre los comunistas, pero la inmensa mayoría de los antiguos izquierdistas o separatistas se habían adaptado a la situación. Ello permitió también la liberación de los presos condenados hasta veinte años, con lo que el número total de reclusos descendió hasta 74.000 al terminar el año, incluyendo los presos comunes. También dejaron de dictarse penas de muerte por el delito –tan interpretable– de rebelión militar. En diciembre se disolvieron las milicias de la Falange, ya desarmadas desde hacía tiempo.

Hay otros datos a considerar. Las cosechas seguían siendo flojas, por la disminución de terreno cultivado, las sequías intermitentes y la escasez de fertilizantes y equipo agrícola moderno; pero en conjunto el suministro había mejorado de modo notable, o quizá se repartía mejor, de modo que el número de muertes directas por hambre, 315, había descendido al nivel de la república. Y había mejorado la higiene, no produciéndose ninguna sobremortalidad apreciable por enfermedades: al contrario, el número total de fallecimientos registrados, 349.000 había descendido con respecto a los 384.000 de 1935. La mortalidad infantil bajaba de forma acelerada: de 17,10 por cada cien nacidos vivos en 1935, a 13,67. Los 207.000 niños huérfanos o de familias indigentes eran alimentados en 2.026 comedores. También fue un éxito el retorno de los niños enviados fuera del país por el Frente Popular: de 35.000 se habían repatriado más de 28.000; quedaban 5.000 en la URSS y unos centenares en Méjico y otros países. (2)

Indicativa de una cierta evolución fue la apertura de los primeros grandes almacenes, llamados Galerías Preciados, el 5 de abril en Madrid, por iniciativa del célebre empresario asturiano Pepín Fernández. Empezaron a popularizarse las cafeterías de estilo useño, donde se despachaban "perritos calientes", sándwiches, batidos, tortas con nata, platos combinados y otras novedades, servidos a menudo por camareras, y con numerosa clientela femenina. Comenzaba la decadencia de los tradicionales cafés, de carácter más masculino, sedes de tertulias variadas, desde literarias a taurinas. Otras modas useñas, como el jazz o el consumo de whisky, adquirieron difusión en círculos estrechos. El cine useño siguió cosechando éxitos.

En otro orden de cosas, se inauguraron diecisiete nuevos teatros por distintas ciudades. Los avances en la enseñanza también eran evidentes, aun dentro de las restricciones económicas. El número de universitarios había pasado de 32.000 el último año de la república, a cerca de 42.000; los 99 institutos de segunda enseñanza, con 124.000 alumnos, de 1935, eran ya 118 institutos con 180.000 alumnos, con un aumento mucho más rápido del alumnado femenino: de 37.000 a 63.000. Existían 52.000 escuelas primarias (aproximadamente 19.000 para niños, casi otras tantas para niñas, y 14.000 mixtas), con 1,240.000 alumnos y 1,264.000 alumnas. El 12 de octubre de aquel 1943 se inauguró la Ciudad Universitaria de Madrid, nacida en 1927 bajo la dictadura de Primo de Rivera, por especial iniciativa del rey Alfonso XIII, como recordó Franco en la ocasión, y destruida durante los combates de noviembre de 1936. La universidad debía dar una formación científica y católica, siguiendo la tradición universitaria española del siglo XVI. El modelo venía a ser, vagamente, los campus useños (fue, al parecer, la primera universidad europea inspirada en ellos), con arquitectura modernista, amplios espacios verdes, etc. La reconstrucción de algunos edificios se hizo en un estilo más "imperial".

El ministro de Educación, Ibáñez Martín, promovió la Ley de Ordenación de las Universidades, que, por primera vez, definió la labor universitaria como de investigación y no solo de docencia, y trataba de establecer un vínculo estrecho con el CSIC. Con propósito de fomentar un ambiente intelectual intenso e interdisciplinar, se restablecieron los colegios mayores, una institución del siglo XVI. Debían concentrar a alumnos y medios adecuados, y disfrutarían de autonomía, pero tendieron a quedarse en simples residencias de estudiantes con algunas actividades culturales. También las universidades tendrían autonomía: la policía no podía entrar en sus recintos, salvo autorización del rector; y sus publicaciones, como las del CSIC, estarían exentas de censura. Dado el carácter católico de la enseñanza oficial, se impusieron restricciones a las universidades de la Iglesia, de las que solo existían tres (Deusto, Comillas y pontificia de Salamanca), supeditadas a las oficiales en la concesión de títulos.

(De Años de hierro)

Lo más popular

  1. El caso de Begoña Gómez abre una vía a la imputación de Sánchez por malversación por los rescates a Globalia
  2. Pedro Sánchez no dimite y amenaza con "una limpieza"
  3. Pasmo en la prensa internacional ante un Sánchez que se "pasa el juego" de 'drama queen'
  4. Vídeo: Comparecencia de Pedro Sánchez en directo
  5. Vídeo: Discurso completo de Sánchez para anunciar su decisión de no dimitir

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario