La misma corrupción, en fin de cuentas, que llevó y mantuvo a Hitler al poder o ahora a Chávez en Venezuela. Y en nombre de la democracia. Una idea muy extendida en el ámbito latinoamericano y que el PSOE intentó imponer en España, y a poco lo consiguió, y vuelve ahora a la carga: las elecciones constituyen el alfa y omega de la democracia, y quien saca más votos puede abolir la ley y la separación de poderes, y atacar las libertades.
Corrupción extendida al lenguaje, destrozado por los políticos. Proceso de paz llaman al proceso de guerra a la Constitución; política antiterrorista llaman al cambio del Pacto antiterrorista y por las libertades por su opuesto; alianza de civilizaciones llaman a la alianza de dictaduras contra la civilización…