Colabora


Presente y pasado

Qué hacer, de nuevo

Ejemplo: he definido a Zapo y su gobierno como los mayores colaboradores que ha tenido la ETA en su historia (y ya es decir, porque los asesinos han tenido muchísimos cómplices). No se trata de una injuria, y menos de una calumnia, sino de una realidad perfectamente constatable, por mucho que algunos quieran cerrar los ojos. He expuesto las razones que me llevan a esa conclusión, y con ello he cumplido mi tarea. Pero falta otra. Si lo que digo es cierto, y creo que lo es sin duda, unos juristas algo expertos podrían denunciar por colaboración con banda armada al gobierno que se identifica con aquella cuadrilla que horrorizaba a Gregorio Marañón. ¿Por qué no se ha hecho? ¿Porque se ha dado por sentado que nuestra mediocre judicatura no iba a darle curso? Cuando recordamos casos como el de Rumasa, el temor parece razonable, pero nunca deben darse por seguras estas cosas, no todos los jueces son corruptos ni apocados. Aparte de que, como en el caso de Garzón y el GAL, pueden jugar intereses particulares. Además, la mera denuncia haría llegar unas cuantas verdades a mucha gente anestesiada.

Veamos, en cambio, cómo opera el gobierno: un grupo de abogados próximo a él pone una denuncia al anterior dirigente de la AVT por unas cuantas expresiones perfectamente veraces que éste había emitido, con plena legitimidad en cualquier democracia. ¡Y la sacan adelante! Y la solidaridad con el afectado es mínima, irrisoria. Quizá lo más indignante fuera la hipocresía de Rajoy colaborando con el PSOE, o sea, indirectamente con la ETA, en la labor de silenciar a las víctimas más directas de los asesinos. Sucia labor en la que vienen destacando precisamente el jefecillo del PP y los suyos.

La táctica de la izquierda consiste en armar el máximo escándalo para aplastar al discrepante, como han hecho con el juez Ferrín Calamita, y saltarse la ley cuando les da la gana, como ahora con Montilla y su banda separatista. Hay que elegir entre someterse al despotismo de esta gente o hacerles frente. De esa elección se desprende el qué hacer.

---------------------------------

Hace unos años había un grupo o grupos que bailaban sardanas en el Retiro y en el Parque del Oeste, de Madrid, supongo que seguirán. De las sardanas que conozco, esta es la que más me gusta, quizá por haberla oído a veces, de pequeño, por la radio. Viendo el documental Conquistar los cielos, sobre Ramón Mercader, me enteré de que estaba "bastante prohibida" en el franquismo. Quizá lo estuviera la letra, de Guimerá, bastante ridícula, pero no la música.

http://es.youtube.com/watch?v=t063Ktq8s00

Por cierto, me ha escrito Mercè Riera sobre la polémica inter-nacionalista, ya les informaré. Lo digo porque sale a colación Guimerà cuando saludaba a los vascongados aranistas: "Juntos hemos luchado. Si un día nos perdiéramos, por el ruido de las armas nos encontraríamos" ¡Qué héroes! Y también saludaba a los navarros que, según él, desde el siglo XV plañían en compañía de los catalanes a "Carlos de Biana": "Juntos hemos llorado. Si un día con las lágrimas no nos viéramos, por los gemidos nos reconoceríamos". No me digan que el cursi Guimerá no tenía su toque chistoso.

---------------------------------

**** Mayor Oreja: "Si quieres que las cosas cambien, debes estar dentro del partido". Esta no es una concepción democrática, sino marxista-leninista. Y, puestos a ello, tendría interés que Mayor nos explicara cómo han cambiado las cosas de Aznar a Rajoy. Y su propio papel, bajo una comisaria política encargada de "moderarle" por orden del Futurista de la Nena Angloparlante y de la-economía-lo-es-todo. Si Mayor no está por ese cambio, debiera ser capaz de decirlo claramente, pues de otro modo tendríamos que preguntarnos en qué sentido está cambiando el propio Mayor. Si dentro de "El partido", que decían los comunistas, el cambio es el de Rajoy, y fuera de él la sustitución de los fulanos del PSOE por los del PP en las poltronas... para ese viaje no se precisan alforjas.

**** Aguirre: "No vamos a estar callados y denunciaremos los 50 años de opresión en Cuba". Eso está muy bien y es muy necesario. Pero hay aquí otras muchas cosas que denunciar, y no acaba de oírse una voz clara.

**** "Aguirre pide a Moratinos que exija una rectificación a Cuba". No sé si acierta. Quizá quedara mejor: "Moratinos, si no fuera un agente y servidor de la tiranía castrista y de otras, exigiría una rectificación al tirano de La Habana por sus injuriosas declaraciones, pero como es lo que es, me parece inútil exigírselo". Algo así. Porque con lo de la exigencia se le reirá en la cara.

**** Recuerden el lema de las feministas: "Nosotras parimos, nosotras decidimos". Ese "nosotras" no se refiere a las mujeres, aunque lo pretende: se refiere a las feministas. ¿Y qué decidirían? Si matar al niño o no, a conveniencia. Para eso "paren" dicen ellas. Aunque poco: las feministas son muy poco entusiastas al respecto.

**** Es Sadam Husein, no Saddam Hussein, Gorbachof, no Gorbachov, Jallidakis o Jallidaquis, no Hatzidakis o Hadjidakis, Jrúschof, no Kruschev, Khruschov, etc. Es decir, si queremos transcribirlos al español, y no al inglés o al francés.

---------------------------------

Hoy, en Época

CONSTITUCIÓN Y SEPARATISMO

Cada vez estoy más convencido de que el estado de las autonomías es un verdadero cáncer para la democracia y para la unidad de España. Su resultado más claro ha sido crear en las diferentes regiones una serie de mafias políticas concentradas en dos objetivos principales: ahogar en lo posible las libertades y crear un seudopatriotismo regional opuesto al español, que les permita mantenerse y chantajear permanentemente a "Madrid". Esa tendencia se ha extendido, con mayor o menor intensidad, desde las Vascongadas y Cataluña a Galicia, Canarias, Baleares, Andalucía, Valencia y Asturias, de momento.

La Constitución fue hecha, naturalmente, para impedir esta deriva, pero con dos ideas falsas: que haciendo amplias concesiones se integraría definitivamente a los nacionalistas en un proyecto común; y que el reparto de amplias competencias a todas las regiones crearía un equilibrio y comunidad de intereses que impediría las tendencias balcanizantes. De estas concesiones, sin duda la más nefasta ha sido la de la enseñanza, que los separatistas han empleado a fondo para condicionar a los jóvenes. Para colmo, la Constitución mantiene dos principios contradictorios: la unidad de España y la posibilidad de vaciar esa unidad de contenido político, transfiriendo competencias sin fin a las autonomías. Por ello la Constitución autoriza tanto la progresiva disgregación del país como la defensa a ultranza de su unidad, propiciando así enfrentamientos radicales.

A pesar de ello, el buen sentido podría haber prevalecido, y si no ha sido así, como no lo ha sido, se debe ante todo al terrorismo de la ETA, que ha actuado como elemento dinamizador del proceso balcanizante. Con este grupo asesino entró en sintonía el PNV y, más indirectamente, los nacionalistas catalanes, so pretexto de que, para desactivar "la violencia" o impedir su extensión, nada mejor que hacerles a ellos más y más concesiones. A ellos y a la propia ETA.

Debe insistirse en que el verdadero alimento político de los pistoleros ha sido, todo este tiempo, la llamada "solución política", que por sí sola convertía a los criminales en grupo político y en presos políticos a sus delincuentes, mientras corroía la ley y la credibilidad del estado. "Solución política" que el gobierno Rodríguez ha convertido en directa colaboración con los asesinos y contra la Constitución mediante el llamado "proceso de paz" que, por supuesto, continúa, como ha quedado claro con el caso ANV. Solo en tiempo de Aznar, y aun así parcialmente, la ETA fue perseguida sobre la base de la defensa y aplicación de la ley; es decir, solo entonces hubo una política realmente antiterrorista y democrática. Siendo la ETA un grupo socialista y separatista, su éxito, persistencia, y el escaso crédito del estado, han constituido un permanente ejemplo para los políticos regionales con menos escrúpulos o directamente más golfos.

Ello ha sido posible también por el prolongado desarme ideológico de los partidarios de la democracia y la unidad de España. No solo desarme, también confusión y contradicción: muchos "patriotas" detestan la democracia y dejan la bandera de las libertades a unas izquierdas y separatismos que han sido históricamente los mayores enemigos de ellas; y piensan, abierta o secretamente, en alguna dictadura "salvadora", que, en el improbable caso de imponerse, solo precipitaría los males que pretendía superar. Así no ha podido asentarse una opinión pública capaz de frenar a los demagogos separatistas y a los colaboradores del terrorismo, los de la "solución política" o "proceso de paz". En democracia, la opinión pública decide. Crece hoy la resistencia a los liberticidas y balcanizantes, pero la corriente expuesta en las grandes manifestaciones de los años pasados ha sido eficazmente asfixiada por el PP de Rajoy.

Y esta es la situación, por el momento.

Lo más popular

  1. El caso de Begoña Gómez abre una vía a la imputación de Sánchez por malversación por los rescates a Globalia
  2. Pedro Sánchez no dimite y amenaza con "una limpieza"
  3. Vídeo: Comparecencia de Pedro Sánchez en directo
  4. Pasmo en la prensa internacional ante un Sánchez que se "pasa el juego" de 'drama queen'
  5. Vídeo: Discurso completo de Sánchez para anunciar su decisión de no dimitir

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario