Maniobras convergentes:
El objetivo clave es destruir la Constitución, la soberanía nacional y las libertades cívicas. Por ello el gobierno que promueve tales maniobras se sitúa por completo fuera de la ley. Así debe ser entendido y declarado por los ciudadanos que amen una convivencia civilizada, en paz y en libertad.
Algunos se plantean antes de tiempo: "Y después de declarar tal cosa, ¿qué?". Después habrá que articular la protesta y una estrategia para volver al imperio de la ley, con la Constitución debidamente reformada y reforzada.
Pero antes, y sobre todo, es preciso establecer claramente el principio de que el gobierno actual es ilegítimo, anticonstitucional; que, con las diferencias de rigor, está haciendo lo mismo que Hitler: utilizar fraudulentamente un poder en principio legal, para abolir la ley mediante hechos consumados.
La clave está en dejar bien sentado este principio, pues él orientará la actividad posterior. Si no lo dejáramos bien sentado, sólo podríamos actuar como apéndices de los liberticidas, incapacitándonos de entrada para denunciar y para hacer frente a sus manejos.