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Bélgica condena a un tunecino que pretendía atentar contra una base que alberga bombas atómicas

Los jueces belgas han encontrado culpable al tunecino Nizar Trabelsi de preparar un atentado terrorista contra la base militar de Kleine Brogel, que alberga al menos diez bombas nucleares. Trabelsi tuvo relación con los miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate que fueron detenidos en diferentes lugares de España en septiembre de 2001.

LD (Agencias) Los tribunales de Bélgica condenaron a diez años de prisión al ex futbolista tunecino Nizar Trabelsi, acusado de preparar un atentado terrorista contra la base militar de Kleine Brogel, la cual alberga al menos diez bombas nucleares y unidades militares estadounidenses. Trabelsi fue detenido el 13 de septiembre de 2001, dos días después de los atentados de EEUU. Durante el juicio confesó que la fórmula para fabricar el artefacto explosivo que iba a utilizar le fue transmitida desde Afganistán por alguien cercano a Osama ben Laden. El periódico belga Le Soir ha publicado que Trabelsi, también ex toxicómano, viajó en 2001 a Afganistán, donde hizo un curso de fabricación y manejo de explosivos. A continuación fue enviado a Bruselas, donde preparó el atentado.

En los interrogatorios a los que fue sometido en Bélgica, Nizar Trabelsi evocó un proyecto de atentado contra la base de Kleine Brogel, aunque los investigadores nunca lograron otras pruebas aparte de sus declaraciones. El diario también afirmaba que el acusado tuvo relación con los salafistas detenidos en España en 2001. En una entrevista con la radiotelevisión belga RTBF , Trabelsi calificaba a Osama ben Laden como su "padre" y que le conoció en Kandahar (Afganistán). "Me da lo mismo lo que hiciera el once de septiembre (de 2001). Tenía una buena relación con él, hablé mucho con él y sentí que no jugaba conmigo. Me ayudó, me dio consejos", agregó.

La base militar belga de Kleine Brogel, situada en la provincia de Limburgo, cerca de las fronteras holandesa y alemana, alberga armamento nuclear estadounidense. Cada una de las bombas tiene una capacidad de destrucción diez veces superior a la de la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945. Los proyectiles se alojan en once silos subterráneos de la base y son del tipo B61-11, una clase de bombas de gravitación ligeras diseñadas en plena Guerra Fría para poder ser transportadas y lanzadas desde aviones a baja altitud.

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