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Confirman que Marco Pantani murió de un "paro cardiaco" y encuentran antidepresivos junto al cuerpo

El médico forense ha confirmado que "El Pirata" murió de un "paro cardiaco" en el hotel-residencia "Le Rose" de Rimini. La policía ha hallado antidepresivos y ansiolíticos junto al cuerpo del ciclista, por lo que la autopsia que se le realizará este lunes al cadáver determinará si dicho paro cardiaco se debió a la ingestión de un elevado número de psicofármacos, con lo que se podría apuntar la hipótesis de un suicido; o bien al mal efecto de algunas pastillas tomadas sin ánimo de acabar con su vida.

El médico forense ha confirmado que "El Pirata" murió de un "paro cardiaco" en el hotel-residencia "Le Rose" de Rimini. La policía ha hallado antidepresivos y ansiolíticos junto al cuerpo del ciclista, por lo que la autopsia que se le realizará este lunes al cadáver determinará si dicho paro cardiaco se debió a la ingestión de un elevado número de psicofármacos, con lo que se podría apuntar la hipótesis de un suicido; o bien al mal efecto de algunas pastillas tomadas sin ánimo de acabar con su vida.
L D ( EFE ) El ganador del Giro de Italia y del Tour de Francia de 1998 fue encontrado en la noche del sábado sin vida, vestido con pantalones vaqueros y el torso desnudo, en una habitación del hotel-residencia "Le Rose" de Rimini, aunque los motivos de su fallecimiento se conocerán el lunes, cuando se efectúe la autopsia al cadáver, que fue trasladado al tanatorio del hospital Infiermi de Rimini.  La Policía halló en el cuarto, donde residía desde el pasado 9 de febrero, varias cajas de fármacos, una de ellas al parecer para tratar la ansiedad, por lo que una de las hipótesis de trabajo es que Pantani fue víctima de una sobredosis. Desde el inicio de la investigación, se descartó que la muerte fuese violenta o hubiese involucrada una segunda persona.

El portero del citado establecimiento de Rimini halló el cadáver en el cuarto, al ver que Pantani no contestaba las llamadas y que la puerta estaba cerrada por dentro. Según el relato del portero, subió a la habitación, situada en la quinta planta del inmueble, tras haberle visto por la tarde y haber notado que se comportaba de forma extraña, como si estuviera ausente.
 
El fiscal descarta el suicidio
 
El fiscal de Rimini ha excluido la hipótesis del suicidio. "Nadie ha hablado de suicidio y yo lo excluyo", apuntó Paolo Gengarelli, uno de los primeros en entrar el sábado en la habitación del hotel residencia "Le Rose" donde se encontró el cadáver de Pantani. "No se ha encontrado en la habitación nada significativo para las investigaciones. Usaba ansiolíticos, pues es necesaria la prescripción médica. Según nuestras investigaciones, las cajas de ansióliticos las había traído consigo", comentó el fiscal.

Al menos una decena de cajas de ansiolíticos de cuatro marcas distintas, algunas completamente vacías y otras apenas empezadas, fueron encontradas en la habitación, según informó un miembro de la policía. Pero entre los fármacos también se encontraron antidepresivos de varios tipos. El ansiolítico 'Control', el antidepresivo 'Surmontil' y el hipnótico y sedativo 'Flunox' fueron algunos de los medicamentos ingeridos por Pantani. La ingestión mezclada de ellos fue una de las primeras causas apuntadas por la investigación. Según los encargados del caso, el ciclista podría haber tomado los fármacos, para los que se necesita receta médica, en los días previos a su muerte y no todos a la vez.

El calvario del dopaje
 
Sus conocidos, según han relatado en medios locales, habían advertido este mismo comportamiento en fechas recientes. El corredor, que alcanzó la gloria en 1998, con el triunfo en dos de las tres grandes vueltas del panorama ciclista mundial, sufrió un gran mazazo el 5 de junio de 1999, cuando, en la etapa de Madonna di Campiglio, fue apartado del Giro de Italia al dar una tasa de hematócrito en sangre superior en un dos por ciento a la permitida. Ahí empezó el auténtico vía crucis de "Il elefantino" (otro de los apodos de Pantani). Su nombre figuró en una serie de investigaciones policiales y judiciales que le fueron encerrando cada vez más en sí mismo y alejando del mundo del ciclismo.

El apellido de Pantani cada vez se asoció más al dopaje, lo cual enterró su carrera como ciclista y también le fue hundiendo en lo personal: dejó a parte de sus amigos y a su novia. El 17 de junio de 2002 fue castigado por la justicia deportiva con ocho meses de parón (luego se redujo a seis) por una jeringuilla con residuos de insulina encontrada el 27 de mayo de 2001 en la habitación que presuntamente ocupaba en un hotel en una de las etapas del Giro de Italia. Y en junio de 2003, el propio ciclista confirmó su ingreso en la clínica Parco del Tigli en Telo, especializada en depresiones y desintoxicaciones, lo cual ayudaría a comprender la presencia de fármacos en la habitación de Rimini donde murió. Hace un mes, el 13 de enero, Pantani cumplió 34 años y desde ese entonces poco se ha sabido de él, más que la casi absoluta certeza de que abandonaría el ciclismo este año.

No sólo el deporte, sino también la vida, dejó "El Pirata" este sábado, motivo por el que centenares de aficionados expresaron su apoyo con aplausos y vítores durante la salida del féretro del hotel en que se alojaba Pantani hacia el tanatorio. Esa misma admiración y sorpresa expresaron en diferentes ámbitos deportistas de todo el mundo.

Admiración desde el mundo del ciclismo
 
Mario Cippolini, el rey del sprint mundial, calificó de "tragedia de enormes proporciones" la muerte de Marco Pantani. "No tengo palabras, estoy desconcertado, como todo el mundo que conoce el ciclismo", señaló el ciclista, quien agregó que "El Pirata" había sufrido "demasiada presión". Quien fuera su director en el Giro y Tour de 1998, Giuseppe Martinelli, comentó que "ha hecho emocionar y llorar a todos, también esta vez", antes de precisar que "seguramente algunos no le querían bien y algunos otros le quisieron demasiado. Para mí era un gigante".

El campeón ciclista italiano Felice Gimondi, que fue presidente durante dos campañas del equipo Mercatone Uno, dijo que "(Pantani) ha pagado todo a precio muy caro" tras pasar de ser el número uno a caer en desgracia por sus problemas de dopaje. "Estoy traumatizado, no me lo hubiera esperado nunca y menos así, de una manera seca, sin una señal", agregó el ganador de tres Giros, un Tour y una Vuelta a España.

En España las voces de los corredores también se dejaron escuchar y así un hombre conocedor, como Pantani, de los terrenos montañosos, Fernando Escartín, calificó al desaparecido ciclista como "el mejor escalador que ha habido últimos 10 años". "En cuanto me enteré me vino a la cabeza lo que sucedió con Chaba (José María Jiménez, fallecido en diciembre pasado). No sé cómo ha sido. Estoy muy apenado", agregó. Por su parte, Anselmo Fuerte recordó que "quizá no supo asimilar bien las derrotas y las críticas" recibidas en el declive de su carrera, tras su eliminación del Giro de Italia de 1999 por alta tasa de hematócrito. Una hermana de "El Pirata" se desplazó este sábado por la noche a Rimini para reconocer el cadáver, mientras sus padres han iniciado viaje de regreso a Italia desde Grecia donde se encontraban de vacaciones.

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