L D (EFE) ACS, que a finales de año se fusionó con Dragados, dobló su importe neto de la cifra de negocio hasta alcanzar los 8.825 millones de euros.
El beneficio ordinario (resultado de las actividades recurrentes) ascendió a 473,4 millones, lo que supone una mejora del 82,8 por ciento en comparación con el ejercicio anterior.
El beneficio ordinario (resultado de las actividades recurrentes) ascendió a 473,4 millones, lo que supone una mejora del 82,8 por ciento en comparación con el ejercicio anterior.
El resultado bruto de explotación o EBITDA alcanzó los 649 millones de euros, el 12,5 por ciento más que en 2002, tras haber incrementado las provisiones operativas un 40 por ciento. Del total de la cifra de negocio (8.825,1 millones de euros), 4.531,8 millones correspondieron al área de la construcción (el 51,3 por ciento del total), cuando en 2002 este apartado alcanzo una facturación de 2.199,1 millones de euros, es decir, que ha crecido un 106,1 por ciento.
Los servicios industriales del Grupo ACS, la primera constructora del país tras la fusión y la tercera de Europa, recaudaron en 2003 un total de 2.725,7 millones de euros (el 30,8 por ciento del total) frente a los 1.809,4 millones del ejercicio 2002, lo que supone un avance del 50,6 por ciento. Los servicios y concesiones alcanzaron una facturación de 1.645,9 millones de euros (el 18,6 por ciento del total) y cuadruplicaron los 456,8 millones de 2002. El mercado interior representó el 86,4 por ciento de la cifra de negocio de ACS en 2003, con una facturación de 7.627,5 millones de euros, frente a los 3.900,3 millones del ejercicio precedente, lo que implica un avance en términos relativos del 95,6 por ciento.
Las exportaciones supusieron el año pasado 1.197,5 millones de euros para las arcas de ACS que, comparados con los 519,8 millones del ejercicio precedente, implican un avance del 130,4 por ciento. Como principal hecho significativo del ejercicio 2003, el Grupo ACS cita la fusión definitiva con el Grupo Dragados cuyo proceso culminó el pasado 14 de octubre cuando las juntas generales de accionistas de ambas compañías certificaron la misma, con lo que los resultados publicado hoy son los primeros del grupo fusionado.
Señala también que la coordinación de los dos grupos previa a la fusión, las políticas de control de costes y las mejoras de eficiencia permitieron un ahorro de 40 millones de euros. Asimismo, a finales del año pasado se consignó una provisión extraordinaria para gastos de fusión de 159 millones de euros que, tras la reducción de los impuestos correspondientes, tuvo un impacto neto en el beneficio contable de 111,5 millones de euros que no se incluyen en los resultados pro forma. La plantilla consolidada cerró el ejercicio 2003 con 77.219 personas, cuando en 2002, antes de la fusión, se contabilizaban 31.805.
Los servicios industriales del Grupo ACS, la primera constructora del país tras la fusión y la tercera de Europa, recaudaron en 2003 un total de 2.725,7 millones de euros (el 30,8 por ciento del total) frente a los 1.809,4 millones del ejercicio 2002, lo que supone un avance del 50,6 por ciento. Los servicios y concesiones alcanzaron una facturación de 1.645,9 millones de euros (el 18,6 por ciento del total) y cuadruplicaron los 456,8 millones de 2002. El mercado interior representó el 86,4 por ciento de la cifra de negocio de ACS en 2003, con una facturación de 7.627,5 millones de euros, frente a los 3.900,3 millones del ejercicio precedente, lo que implica un avance en términos relativos del 95,6 por ciento.
Las exportaciones supusieron el año pasado 1.197,5 millones de euros para las arcas de ACS que, comparados con los 519,8 millones del ejercicio precedente, implican un avance del 130,4 por ciento. Como principal hecho significativo del ejercicio 2003, el Grupo ACS cita la fusión definitiva con el Grupo Dragados cuyo proceso culminó el pasado 14 de octubre cuando las juntas generales de accionistas de ambas compañías certificaron la misma, con lo que los resultados publicado hoy son los primeros del grupo fusionado.
Señala también que la coordinación de los dos grupos previa a la fusión, las políticas de control de costes y las mejoras de eficiencia permitieron un ahorro de 40 millones de euros. Asimismo, a finales del año pasado se consignó una provisión extraordinaria para gastos de fusión de 159 millones de euros que, tras la reducción de los impuestos correspondientes, tuvo un impacto neto en el beneficio contable de 111,5 millones de euros que no se incluyen en los resultados pro forma. La plantilla consolidada cerró el ejercicio 2003 con 77.219 personas, cuando en 2002, antes de la fusión, se contabilizaban 31.805.