L D (EFE) El presidente de la comisión Paulino Rivero (CC) aclaró que no dio "ninguna instrucción ni recomendación" a ningún integrante de la comisión para que se pusiera en contacto con alguno de los comparecientes que han sido citados por la comisión.
El diputado de CC se refirió así a la llamada telefónica que Martínez Sanjuán, vicepresidente de la comisión, efectuó a Luis Garrudo antes de comparecer este martes en calidad de testigo por ser quien detectó la furgoneta de los presuntos autores de los atentados.
"En el supuesto de que la presidencia entendiera que fuera necesario algún contacto con alguno de los comparecientes, se haría a través de la presidencia o de los letrados del Congreso", explicó.
El grupo popular denunció que Martínez Sanjuán habló con Garrudo después de que éste le confundiera con el otro miembro de la Mesa de la comisión, Ignacio Gil Lázaro (PP). El diputado socialista admitió que conversó con el portero de la finca para comunicarle que su grupo había pedido su comparecencia y evitar que tuviera conocimiento de ello a través de los medios de comunicación.
Según Rivero, este hecho "no es un tema sustancial" y deben ser los grupos parlamentarios los que lo enjuicien a partir de "las aportaciones que haya hecho el compareciente".
El testimonio de Garrudo se contradijo con el del comisario jefe de Policía de Alcalá de Henares, Eduardo Blanco, al referirse al momento en el que se hallaron los detonadores de la furgoneta que sirvieron de pista para averiguar la autoría de la matanza. (Ampliación)
El diputado de CC se refirió así a la llamada telefónica que Martínez Sanjuán, vicepresidente de la comisión, efectuó a Luis Garrudo antes de comparecer este martes en calidad de testigo por ser quien detectó la furgoneta de los presuntos autores de los atentados.
"En el supuesto de que la presidencia entendiera que fuera necesario algún contacto con alguno de los comparecientes, se haría a través de la presidencia o de los letrados del Congreso", explicó.
El grupo popular denunció que Martínez Sanjuán habló con Garrudo después de que éste le confundiera con el otro miembro de la Mesa de la comisión, Ignacio Gil Lázaro (PP). El diputado socialista admitió que conversó con el portero de la finca para comunicarle que su grupo había pedido su comparecencia y evitar que tuviera conocimiento de ello a través de los medios de comunicación.
Según Rivero, este hecho "no es un tema sustancial" y deben ser los grupos parlamentarios los que lo enjuicien a partir de "las aportaciones que haya hecho el compareciente".
El testimonio de Garrudo se contradijo con el del comisario jefe de Policía de Alcalá de Henares, Eduardo Blanco, al referirse al momento en el que se hallaron los detonadores de la furgoneta que sirvieron de pista para averiguar la autoría de la matanza. (Ampliación)