LD (EFE) Según fuentes de la entidad, los "datos positivos" de negocio y la contención de costes permitieron mejoras en todas las principales magnitudes de sus resultados, a lo que también ayudó un ascenso cercano al 50 por ciento en los beneficios obtenidos de sus empresas participadas, entre las que se encuentra Endesa y el holding Mapfre-Caja Madrid.
Frente a ello, la caja vio cómo disminuían sus ingresos por comisiones un 5,4 por ciento, debido a un efecto puramente contable, pero que impidió que crecieran los márgenes en mayor medida.
El margen de intermediación –que mide principalmente la diferencia entre rendimientos y gastos de créditos y depósitos– aumentó un 6 por ciento , hasta los 842,3 millones de euros, y el ordinario –que añade operaciones financieras y comisiones– creció un 2,5 por ciento y se elevó a 1.169,3 millones.
Las comisiones se situaron ligeramente por debajo de 300 millones de euros, tras caer un 5,4 por ciento , debido a que el ejercicio pasado se contabilizaron en esta partida unas tasas de comercialización de valores que no se han reproducido este año. Sin tener en cuenta este efecto, la facturación por comisiones hubiera crecido un 24,8 por ciento, después de que las de intermediación se elevaran un 73,7 por ciento y las derivadas del negocio de empresas, un 39,6 por ciento.
El resultado de operaciones financieras también disminuyó, un 5,2 por ciento, caída a la que restó importancia un portavoz de la caja, que explicó que esta partida presentó un resultado extraordinariamente alto el ejercicio pasado. El crecimiento de sólo el 0,6 por ciento en los gastos permitió que el margen de explotación o de la actividad puramente bancaria elevara su crecimiento hasta el 4,5 por ciento y se situara en 582 millones.
La parte más baja de la cuenta de resultados mejoró aún más, hasta elevar un 10,1 por ciento el beneficio neto, gracias al crecimiento del 47,2 por ciento en los resultados de las empresas del grupo, que ascendieron a 155,38 millones.
Frente a ello, la caja vio cómo disminuían sus ingresos por comisiones un 5,4 por ciento, debido a un efecto puramente contable, pero que impidió que crecieran los márgenes en mayor medida.
El margen de intermediación –que mide principalmente la diferencia entre rendimientos y gastos de créditos y depósitos– aumentó un 6 por ciento , hasta los 842,3 millones de euros, y el ordinario –que añade operaciones financieras y comisiones– creció un 2,5 por ciento y se elevó a 1.169,3 millones.
Las comisiones se situaron ligeramente por debajo de 300 millones de euros, tras caer un 5,4 por ciento , debido a que el ejercicio pasado se contabilizaron en esta partida unas tasas de comercialización de valores que no se han reproducido este año. Sin tener en cuenta este efecto, la facturación por comisiones hubiera crecido un 24,8 por ciento, después de que las de intermediación se elevaran un 73,7 por ciento y las derivadas del negocio de empresas, un 39,6 por ciento.
El resultado de operaciones financieras también disminuyó, un 5,2 por ciento, caída a la que restó importancia un portavoz de la caja, que explicó que esta partida presentó un resultado extraordinariamente alto el ejercicio pasado. El crecimiento de sólo el 0,6 por ciento en los gastos permitió que el margen de explotación o de la actividad puramente bancaria elevara su crecimiento hasta el 4,5 por ciento y se situara en 582 millones.
La parte más baja de la cuenta de resultados mejoró aún más, hasta elevar un 10,1 por ciento el beneficio neto, gracias al crecimiento del 47,2 por ciento en los resultados de las empresas del grupo, que ascendieron a 155,38 millones.