L D (EFE) En un comunicado, la cadena de la Comunidad de Madrid señala que "el 'enriquecimiento' rápido en número de espectadores es difícil conseguir si no se quieren vulnerar los más elementales principios deontológicos de la comunicación social".
A su vez, opina que "ha sido pionera en fomentar contenidos de calidad en las televisiones públicas" y que se ha "impuesto" el "difícil reto" de crear una oferta televisiva de calidad para que los madrileños puedan elegir otro tipo de televisión "acorde con el elevado nivel cultural, económico y de exigencia social que tiene nuestra sociedad plural". Además señala que todos los profesionales de la cadena madrileña trabajan "intensamente" para "corregir cuantos errores surgen cada día en los programas y en la programación. Porque para la actual dirección lo más importante, junto a una gestión transparente, son los contenidos que los espectadores ven en nuestra televisión".
Por otro lado, el comunicado señala que "las cadenas que monopolizan las audiencias consideran, legítimamente, que la televisión sólo es un negocio. Pero Telemadrid no se va a dejar fagocitar por la voracidad empresarial sin escrúpulos ni por la lucha partidista que, en estos momentos, se muestran tan activos en el confuso mercado televisivo". A su vez, indica que la nueva programación de Telemadrid se basa en la calidad de los programas de entretenimiento y la potenciación de la información al servicio de los ciudadanos y se lamenta de que "se nos compara con resultados (de audiencia) que arrancan hace diez años, y durante este tiempo el sector televisivo ha cambiado notablemente".
Además, se ha producido un cambio en los hábitos de consumo, con profusión de programas que responden a lo que se considera 'telebasura', según Telemadrid. Por último, considera que el nacimiento de las televisiones privadas, si bien fue muy positivo desde el punto de vista de la competencia, ha generado efectos sobre la programación de las televisiones públicas que, con programas clónicos, compiten por la audiencia sin una oferta diferenciada.
A su vez, opina que "ha sido pionera en fomentar contenidos de calidad en las televisiones públicas" y que se ha "impuesto" el "difícil reto" de crear una oferta televisiva de calidad para que los madrileños puedan elegir otro tipo de televisión "acorde con el elevado nivel cultural, económico y de exigencia social que tiene nuestra sociedad plural". Además señala que todos los profesionales de la cadena madrileña trabajan "intensamente" para "corregir cuantos errores surgen cada día en los programas y en la programación. Porque para la actual dirección lo más importante, junto a una gestión transparente, son los contenidos que los espectadores ven en nuestra televisión".
Por otro lado, el comunicado señala que "las cadenas que monopolizan las audiencias consideran, legítimamente, que la televisión sólo es un negocio. Pero Telemadrid no se va a dejar fagocitar por la voracidad empresarial sin escrúpulos ni por la lucha partidista que, en estos momentos, se muestran tan activos en el confuso mercado televisivo". A su vez, indica que la nueva programación de Telemadrid se basa en la calidad de los programas de entretenimiento y la potenciación de la información al servicio de los ciudadanos y se lamenta de que "se nos compara con resultados (de audiencia) que arrancan hace diez años, y durante este tiempo el sector televisivo ha cambiado notablemente".
Además, se ha producido un cambio en los hábitos de consumo, con profusión de programas que responden a lo que se considera 'telebasura', según Telemadrid. Por último, considera que el nacimiento de las televisiones privadas, si bien fue muy positivo desde el punto de vista de la competencia, ha generado efectos sobre la programación de las televisiones públicas que, con programas clónicos, compiten por la audiencia sin una oferta diferenciada.