LD (Agencias) El Producto Interior Bruto (PIB) tanto de la eurozona como del conjunto de la Unión Europea creció de abril a junio un 0,3 por ciento sobre el trimestre anterior, dos décimas menos que el crecimiento intertrimestral registrado de enero a marzo. Estos datos corresponen son la primera estimación hecha por Eurostat y están sujetos a revisión.
No obstante, las previsiones de crecimiento para el tercer trimestre se mantienen, en la holgada horquilla entre el 0,2 y el 0,6 por ciento. Para el cuarto trimestre, las previsiones oficiales están entre el 0,4 y el 0,8 por ciento. El portavoz de la Comisión Europea, Stefaan de Rynck, ha recalcado que "las previsiones de crecimiento económico para el cuarto trimestre son las más altas desde el final del año 2000".
En términos interanuales, el PIB de la eurozona fue en el segundo trimestre del 1,2 por ciento, y en la Unión Europea del 1,3 por ciento. Europstat observa, pese a la desaceleración en el segundo semestre, algún signo de recuperación, especialmente en las economías más débiles, como Italia. Esta pobre evolución contrasta con el dinamismo de la economía estadounidense. Eurostat recoge en su nota que en el segundo trimestre del año el PIB de Estados Unidos creció un 0,8%, frente al 0,9% en el primer trimestre, con lo que registra una tasa interanual de crecimiento del 3,6%.