(Libertad Digital) La primera valoración del Patrimonio Histórico, supuestamente incautado a la organización sindical tras la Guerra Civil, es sensiblemente superior a la cifra que estos días ha venido apareciendo en todos los medios de comunicación. La CNT explica que esa cifra, estimada en 3,7 millones de euros, se considera "a todas luces" insuficiente y no representativa del valor patrimonial que llegó a poseer el sindicato hasta la Guerra Civil.
Por este motivo, la CNT ha realizado una primera valoración de lo que exigirá al Gobierno y, por el momento, suma una cantidad de 90 millones de euros. Según el sindicato, las cuentas bancarias incautadas a la CNT arrojaban un saldo de 30.284.203 pesetas de 1936. La CNT ha dicho que estas cuentas las "tiene acreditadas y solicitadas al Ministerio de Trabajo desde hace más 10 años". Según estos nuevos cálculos del sindicato, aparte de estas cuentas, la CNT tendría "otro montante de cuentas y bienes muebles incautados cuya propiedad estaba compartida con la UGT". En este bloque, la supuesta incautación, a juicio de la CNT, ascendió a 8.527.736 pesetas de las de 1936. Parte de esas cuentas están pedidas ya al Estado y la otra parte será solicitada próximamente.
Además, la CNT ha explicado que tiene preparados otros cuatro bloques más de reclamaciones: "el referido a inmuebles, tanto de propiedad exclusiva de la CNT como compartida con la UGT; el de bienes muebles; el de nuevas cuentas bancarias, ya acreditada su titularidad y el de bienes documentales y culturales". Dentro de este último apartado, el sindicato ha recordado que ya se avanzó algún paso, al realizarse una primera toma de contacto el pasado jueves en la reunión que mantuvieron el Secretario General de la CNT, Rafael Corrales, acompañado de miembros de la Fundación Anselmo Lorenzo, con altos cargos del Ministerio de Cultura, encabezados por el Director General del Libro y Archivos.
La CNT recuerda que lleva pidiendo esa restitución desde hace más de 30 años. En los 20 años transcurridos desde la primera ley sobre la materia, a juicio del sindicato, a la CNT se le han restituido bienes en dos ocasiones: En el año 1986, con un gobierno socialista, se le compensaron 38 locales por un valor de 248.727.000 pesetas, en ese mismo acuerdo del Consejo de Ministros a la UGT se le compensaron 492 inmuebles por un valor de 4.144.523.500 pesetas.
Además, la CNT ha explicado que tiene preparados otros cuatro bloques más de reclamaciones: "el referido a inmuebles, tanto de propiedad exclusiva de la CNT como compartida con la UGT; el de bienes muebles; el de nuevas cuentas bancarias, ya acreditada su titularidad y el de bienes documentales y culturales". Dentro de este último apartado, el sindicato ha recordado que ya se avanzó algún paso, al realizarse una primera toma de contacto el pasado jueves en la reunión que mantuvieron el Secretario General de la CNT, Rafael Corrales, acompañado de miembros de la Fundación Anselmo Lorenzo, con altos cargos del Ministerio de Cultura, encabezados por el Director General del Libro y Archivos.
La CNT recuerda que lleva pidiendo esa restitución desde hace más de 30 años. En los 20 años transcurridos desde la primera ley sobre la materia, a juicio del sindicato, a la CNT se le han restituido bienes en dos ocasiones: En el año 1986, con un gobierno socialista, se le compensaron 38 locales por un valor de 248.727.000 pesetas, en ese mismo acuerdo del Consejo de Ministros a la UGT se le compensaron 492 inmuebles por un valor de 4.144.523.500 pesetas.
La información del sindicato explica que, con posterioridad, en el año 1999, con el PP en el poder, a la CNT se le restituyó la propiedad de 7 inmuebles mientras que este mismo gobierno popular le restituyeron la propiedad de 39 inmuebles a la UGT en los años 1999, 2000 y 2001. Por estos motivos la CNT exige que se devuelva todo el patrimonio y que no se haya discriminación respecto de otros sindicatos. Tras la polvareda levantada por la devolución a UGT valorada en 150 millones de euros, cifra que coincide con sus deudas por el escándalo de la PSV, la CNT pide "que no se use el patrimonio sindical histórico como instrumento de favor político sino como la reparación histórica de un expolio".