(Libertad Digital) Según recoge el documento "Objetivos Operativos 2006. Evaluación con datos consolidados de medio plazo [Enero-Junio]", al que ha tenido acceso el diario La Razón, el total de infracciones conocidas pasó de 602.640 en 2005 a 600.277 este año. este informe expone en su apartado final de conclusiones que «el grado de reducción de la criminalidad está por debajo del resultado esperado» por los responsables del propio cuerpo.
En los lugares que más sufrieron la delincuencia en 2005, apenas retrocedió en los seis primeros meses de este ejercicio. Así, en las Islas Baleares hubo un ligero descenso del 2,1 por ciento; en Madrid, del 0,16; y en Valencia, incluso, la situación empeoró con un aumento de los delitos y las faltas del 1,38 por ciento. La lista la encabeza Murcia, con un aumento del 4,51 por ciento.
Aquellas comunidades en las que se produjeron descensos porcentuales importantes, como Navarra (-10,81 por ciento), Melilla (-26,50 por ciento) o Cantabria (7,36 por ciento), son lugares en los que el retroceso ha sido escaso en términos absolutos. Así, en la Comunidad Foral se pasó de 3.071 infracciones penales en el primer semestre de 2005 a 2.739 en 2006, y en Cantabria, de 3.994 a 3.700.
Contrastan estas cifras con las de la Comunidad de Madrid. Las áreas de esta autonomía consignadas a la Policía Nacional pasan por ser las más inseguras de todas las de España en las que se encuentra desplegado este cuerpo. Las más de 187.000 infracciones penales cometidas entre enero y junio están muy lejos de las 87.786 registradas en las zonas de la Policía de la Comunidad Valenciana o las 72.200 de Andalucía Occidental. De hecho, Madrid tiene una tasa de criminalidad muy por encima de la media nacional.
La Subdirección Operativa del cuerpo considera en el documento que aquellas jefaturas superiores en las que el citado indicador (resultante de hacer la media del número de infracciones por cada mil habitantes de población de derecho) se encuentrepor encima del 31,20 necesitan "imperiosamente corregir la situación", y la jefatura madrileña, que representa cerca del 25 por ciento de la actividad nacional de la Policía, acumula una tasa de criminalidad de 37,26 infracciones por cada mil habitantes en seis meses.
De seguir esta tendencia, a finales de año este indicador se dispararía hasta más allí de 74, cuatro puntos por encima de la media de la UE y más de 25 de la media nacional. Estos datos han convertido la situación en la comunidad madrileña en especialmente preocupante para los sindicatos policiales.