Suponga a un cargo público del PSOE eligiendo Libertad Digital para declarar que su partido debe abrazar un nuevo proyecto y huir de cualquier tentación socialista. Imagine que acto seguido reclamara un puesto en la Ejecutiva federal en premio a tan lúcida reflexión. Y luego, como dicen los analfabetos, visualice qué futuro le esperaría en Ferraz al Fouché de marras. Bien, pues cuando haya acabado ese ejercicio mental, ponga la SER, que estarán entrevistando a Gallardón.
Las dos enfermedades graves de cierta derecha española son el fulanismo y la adicción a la gomina. Que el único partido respetuoso con la legalidad democrática durante la República llevase por nombre Confederación de Derechas Autónomas, lo dice todo sobre el carácter crónico de la primera afección. La otra, la del pelo, se remonta a más atrás aún, pero ésa no tiene cura. Y por desgracia, el joven alcalde de Madrid está aquejado de ambas.
Zetapé llegó a la posmodernidad por la vía del pensamiento flácido, leyendo en inglés la contraportada del libro de Pettit. Gallardón quiere hacer el mismo viaje a ninguna parte, pero en versión castiza. Y se ha aprendido de memoria El crepúsculo de las ideologías de Gonzalo Fernández de la Mora. En ésas estamos. Vázquez Montalbán, equivocándose como siempre, solía repetir que la lucha final se desarrollaría entre comunistas y ex comunistas. Pues no. Como nos despistemos, la batalla será entre la laca y la gomina. Un duelo a muerte del vacío contra la nada.
Ahora, el regidor propone llevar el Partido Popular al centro, que, por definición, será el punto medio de lo que defiendan sus adversarios. Y es que tiene a la virtud política por un parámetro aritmético, algo que sólo se alcanza arrinconando las convicciones. Ese programa impone que lo que se piense mantenga siempre una exquisita equidistancia, primero con lo que se diga, y después con lo que se haga. Por esa vía, al final, también reclamará un nuevo equilibrio entre Pettit y De la Mora que exija disolver la FAES, y sustituirla por los coros y danzas del Forum de Barcelona dirigidos por el peluquero de Joan Clos.