España. Siglo XXI. En la víspera del decisivo partido entre la selección nacional y Eslovaquia, el encuentro en el que nos estábamos jugando ni más ni menos que la clasificación para el Mundial de Alemania, a un "periovalencianista" se le ocurre escribir lo siguiente: "Yo preferiría que jugara Villa (...) pero si juega Fernando Torres esperaremos a que marque algún golito, y si lo hace nos alegraremos. Lo que no tengo tan claro es qué haré si el gol lo hace Raulito"... No se asusten. Esto es lo que hay. Donde no hay mata no hay patata.
¿Alguien puede imaginarse una reacción similar, por ejemplo, en Inglaterra?... Imaginemos: Inglaterra-Argentina. Semifinales del Mundial. Un día antes del partido, al periodista deportivo Simon Mullock se le ocurre escribir lo siguiente en The Sunday Mirror: "Yo preferiría que jugara Rooney, pero si juega Lampard esperaremos que marque algún golito, y si lo hace nos alegraremos. Lo que no tengo tan claro es qué haré si el gol lo hace Gerrard". ¿Es o no es de psicoanalista?... Al final el "periovalencianista" tuvo mucha suerte y hay que felicitarle efusivamente puesto que Raúl González Blanco (el jugador de campo, por cierto, que más veces ha vestido la camiseta internacional, y también el máximo goleador de toda la historia de nuestra selección nacional) no marcó ningún gol la otra noche en el estadio Vicente Calderón. Y el que marcó se lo anularon... ¡Enhorabuena, hombre, enhorabuena!