L D (EFE) Según el capítulo V de la Memoria del Plan Especial Recoletos-Prado, de fecha 23 de mayo de 2005, estos 113 árboles singulares pertenecen a 24 especies diferentes aunque por su antigüedad de más de doscientos años destacan los ya citados así como un "Abies normanniana", un "Picea smithiana" y un "Celtis australis".
El Salón del Prado acoge un gran número de estos vetustos árboles: 7 plátanos de 200 años, 14 magnolios de 100 años y un "Laurus nobilis", también centenario. Destacan también los 16 cedros, de 100 años, que se levantan junto a la glorieta del Emperador Carlos V. El resto de estos ejemplares se encuentran diseminados por el Paseo de Recoletos, Plaza de la Lealtad, Plaza de Cánovas del Castillo, Plaza de Murillo y Paseo del Prado.
El estado fitosanitario de todos los árboles singulares es bueno, según la memoria, a excepción de un "Ulmus minor" de 100 años situado en el Paseo de Recoletos, cuyo estado es regular. La memoria establece que se evitará cualquier tipo de obra en la proyección de su copa o en la potencial superficie que ocupen sus raíces, que conduzcan a compactaciones de suelo, depósito de contaminantes, cambios del régimen de drenaje o disminución de su volumen radical.
Agrega que las podas se limitarán a "situaciones excepcionales" como puede ser la seguridad de las personas, bienes o instalaciones o motivos sanitarios para su supervivencia. En el caso concreto de los magnolios del Salón del Prado, se propugna, complementariamente, la instalación de nebulizadores verticales en cada árbol y la instalación de una red de riego por tubos.
Al Plan Especial Recoletos-Prado se han presentado más de 600 alegaciones por lo que la redacción final del proyecto aún no se conoce. Este proyecto municipal ha suscitado las críticas de la baronesa Thyssen, quien ha amenazado con encadenarse a uno de los 700 árboles que, según los ecologistas, prevé talar o trasplantar el Ayuntamiento para llevarlo a cabo.
El Salón del Prado acoge un gran número de estos vetustos árboles: 7 plátanos de 200 años, 14 magnolios de 100 años y un "Laurus nobilis", también centenario. Destacan también los 16 cedros, de 100 años, que se levantan junto a la glorieta del Emperador Carlos V. El resto de estos ejemplares se encuentran diseminados por el Paseo de Recoletos, Plaza de la Lealtad, Plaza de Cánovas del Castillo, Plaza de Murillo y Paseo del Prado.
El estado fitosanitario de todos los árboles singulares es bueno, según la memoria, a excepción de un "Ulmus minor" de 100 años situado en el Paseo de Recoletos, cuyo estado es regular. La memoria establece que se evitará cualquier tipo de obra en la proyección de su copa o en la potencial superficie que ocupen sus raíces, que conduzcan a compactaciones de suelo, depósito de contaminantes, cambios del régimen de drenaje o disminución de su volumen radical.
Agrega que las podas se limitarán a "situaciones excepcionales" como puede ser la seguridad de las personas, bienes o instalaciones o motivos sanitarios para su supervivencia. En el caso concreto de los magnolios del Salón del Prado, se propugna, complementariamente, la instalación de nebulizadores verticales en cada árbol y la instalación de una red de riego por tubos.
Al Plan Especial Recoletos-Prado se han presentado más de 600 alegaciones por lo que la redacción final del proyecto aún no se conoce. Este proyecto municipal ha suscitado las críticas de la baronesa Thyssen, quien ha amenazado con encadenarse a uno de los 700 árboles que, según los ecologistas, prevé talar o trasplantar el Ayuntamiento para llevarlo a cabo.